Un asesinato, una muerte accidental y tres presuntos suicidios en un "viernes negro"

Un mendigo murió asesinado de una cuchillada en el cuello; un hombre falleció al caer desde una terraza cuando huía de la policía; un muchacho pereció al caer misteriosamente por el hueco de la escalera de su casa; un niño de 11 años se precipitó al vacío desde el balcón de su vivienda de Usera, y otro hombre, de 42 años, hizo lo mismo en San Blas, mientras que dos jóvenes hermanos fueron detenidos como presuntos autores de la puñalada que mantiene en coma profundo desde hace días a un estudiante del barrio de Vallecas. Durante las últimas horas, coincidiendo con la luna nueva, Madrid se ha visto envuelta en una espiral de sangre y violencia.

Gonzalo García Amego, de 56 años, natural de la localidad leonesa de Cabueys de Abajo, fue hallado desangrado sobre las seis de la madrugada de ayer. El cadáver se encontraba sentado en un banco situado en la zona 4 del parque del Retiro, a la altura de la finca número 95 de la calle de Alcalá, según informaron fuentes policiales.La víctima, a cuyos pies había un impresionante charco de sangre, presentaba dos pinchazos de estilete en el cuello, detrás de la oreja derecha, lo que posiblemente hizo que muriese desangrado, según las primeras impresiones policiales.

El médico forense comprobó que García Amego no presentaba ningún tipo de rigidez ni livideces, por lo que supone que su muerte debió de ocurrir unas seis horas antes del hallazgo del cadáver.

Inspectores de la Brigada Judicial de Madrid identificaron a la víctima a través de las huellas necrodactilares. García no portaba ningún tipo de documentación, aunque mantenía a su lado un carrito con cartones, papeles y ropas, además de una bolsa en la que guardaba objetos de aseo personal. Los encargados del caso ignoran las circunstancias y el móvil del crimen.

El GatoAlrededor de las dos de la madrugada de ayer, Ignacio Luis Álvarez García, de 26 años, hijo de un oficial del Ejército, falleció al caer desde el séptimo piso del número 6 de la plaza de Alonso Martínez Álvarez García fue sorprendido por agentes de la comisaría del distrito de Chamberí cuando, en compañía de Tomás Alejandro Casado Esteban, de 23 años, estaba, presuntamente, robando en unas oficinas ubicadas en el citado inmueble. Los vecinos de la finca habían informado a la policía que desde hace dos semanas se escuchaban ruidos procedentes de unas oficinas de donde se habían sustraído aparatos de radio, bolígrafos y pequeñas cantidades de dinero. En estos locales se venían registrando asaltos desde hace unos tres años, realizados siempre por un desconocido que entraba por los tejados. El desconocido había sido bautizado por los inspectores de Chamberí con el sobrenombre de El Gato. Los agentes montaron un servicio de vigilancia para cazar a El Gato. Y así descubrieron a Álvarez y a su amigo Casado cuando, supuestamente, iban a apoderarse de tinos rotuladores y dos máquinas de escribir. Casado se quedó quieto al ver a los agentes, pero Álvarez echó a correr, y al ir a saltar a una azotea del séptimo piso resbaló y cayó a un patio interior. Álvarez Garcia, que vivía en una finca colindante al lugar del suceso, había sido detenido varias veces anteriormente.

Sobre la una de la tarde de ayer, el joven Alberto Marcos López, de 17 años, fue hallado muerto por la portera de la finca número 3 de la calle de Sandoval, en el distrito de Chamberí. Marcos, que actualmente estaba recibiendo tratamiento psiquiátrico, cayó por el hueco de la escalera de la finca, en la que residía con su madre y un hermano. La policía realiza investigaciones para aclarar las circunstancias del suceso.

En la mañana de ayer, un hombre de 42 años, cuya identidad no ha sido facilitada, cayó al vacío desde su casa de la calle de Valdecanillas, número 61, en el distrito de San Blas. La víctima, que sufrió heridas graves, había salido recientemente de un hospital donde estuvo recibiendo asistencia psiquiátrica.

Otro suceso similar fue protagonizado por el niño David Laborde Álvarez, de 11 años, que sufrió heridas graves al caer desde el balcón de su casa, situada en la calle de Enrique Fuentes, en el barrio de Usera, según informa Francisco Peregil. La madre, Isabel Álvarez, que se encontraba en ese momento comprando en una tienda cercana a su casa, sufrió un ataque de nervios al ver a su hijo en el suelo.

Mientras tanto, inspectores de la comisaría de San Blas detenían a los hermanos Antonio y Miguel Pavón Rodríguez, de 26 y 25 años, respectivamente, acusados de ser los presuntos autores de las cuchilladas sufridas el pasado día 18 de junio por el joven Antonio Peña Lojo, de 18 años, en el parque Amos Acedo. Peña recibió un pinchazo que le atravesó el corazón, y desde entonces se encuentra en coma profundo en el hospital Gregorio Marañón.

Dos muchachas que estaban con el agredido en el momento del suceso han reconocido a los hermanos Pavón como los supuestos causantes de la agresión, que se produjo en un parque donde al caer la noche suelen reunirse traficantes y consumidores de anfetaminas y sustanclas psicotrópicas, según han indicado fuentes policiales.

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