El PSOE quiere pactar con la oposición un nuevo Consejo General que impulse la eficacia judicial

El PSOE quiere pactar con la oposición un Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que impulse la eficacia de la justicia, y, para ello, antes de negociar los 20 vocales que elegirá el Parlamento en octubre próximo, diseña un órgano de gobierno del poder judicial adecuado a este objetivo. Mientras tanto, se ha desatado una carrera hacia la presidencia del futuro CGPJ, cuyos principales candidatos son el continuista Manuel Peris y el renovador Clemente Auger.

Por su parte, las tres asociaciones judiciales -la mayoritaria y conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y las minoritarias Jueces para la Democracia, progresista, y Francisco de Vitoria, moderada- coinciden en sus críticas al actual Consejo y apoyan su profunda renovación, así como el diseño de una política judicial que consideran inédita.Según las numerosas fuentes de todos los sectores jurídicos Y políticos consultadas por este periódico durante las últimas semanas, se empiezan a decantar dos modelos de CGPJ: un Consejo continuista, presidido por Peris, actual vicepresidente del CGPJ -con variantes tales como el ex ministro de Justicia Fernando Ledesma, o el actual presidente del Consejo de Estado, Tomás de la Quadra-Salcedo-, y un Consejo renovador, presidido por Auger, actual titular del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Otros presidenciables son el actual ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y el ex vicepresidente del Tribunal Constitucional Jerónimo Arozamena, sin contar con el actual presidente, Antonio Hernández Gil, que ha expresado su voluntad de ser reelegido.

Virgillo Zapatero, ministro para las Relaciones con las Cortes, asegura que "todavía no hay nada perfilado" y que será necesario "esperar varias semanas". Por su parte, los principales grupos parlamenta rios, PSOE y PP, tienen previs to negociar después de las elec ciones andaluzas de hoy, pero ya existe un acuerdo de princi pio para tratar de despolitiza al máximo el órgano de gobier no del poder judicial y poten ciar su eficacia de cara a un me jor servicio judicial a los ciudadanos. El reciente enfrentamiento entre el presidente de la República italiana, Francesco Cossiga, y el Consejo Superior de la Magistratura ha venido a reforzar la conveniencia de desideologizar el CGPJ.

20 vocales por consenso

Tanto el PP como el CDS han intentado, sin éxito, volver al sistema de elección por los propios jueces y magistrados de los 12 vocales de origen judicial, en la misma línea en que insiste la APM, según su portavoz, José Manuel Maza. Fracasado ese intento ante el PSOE -en este punto apoyado por Izquierda Unida-, los principales grupos están dispuestos a pactar en el Parlamento los 20 vocales -que después elegirán al presidente del CGPJ- con un amplio consenso político que trate de evitar el riesgo señalado por el Tribunal Constitucional: la distribución de puestos por cuotas entre los partidos.

Hay voluntad política de que no vuelva a ocurrir que el CGPJ sea hasta tal punto un espejo del Parlamento que traslade al órgano de gobierno del poder judicial diputados o senadores, como ocurrió con Pablo Beltrán de Heredia, del PP, y con el socialista Pablo Castellano, que cambiaron el escaño por el sillón de vocal. Los 20 vocales -14 propuestos por el PSOE, 4 por el PP, uno por CIU y otro por el PNV- eligieron a Hernández Gil en la cuarta votación por 14 votos frente a seis para Arozamena, firme candidato ahora a presidente, según fuentes jurídicas.

La experiencia de la elección parlamentaria de los 20 vocales del CGPJ en 1985 -que significó un revulsivo en materia de nombramientos para puestos claves de la judicatura, pero que no ofreció, por sí misma, soluciones a los graves problemas de la justicia- ha conducido a los responsables políticos hacia el diseño de otro tipo de Consejo que, aún elegido por el Parlamento, sea capaz de promover la eficacia, a través de su vinculación con la sociedad y la realidad judicial y jurídica.

El reproche de González

Fuentes Judiciales recuerdan que el presidente del Gobierno, Felipe González, reprochó al actual Consejo su pasividad y le exhortó a que elaborara un plan concreto de trabajo. Este objetivo ofrece las máximas expectativas a la candidatura de Clemente Auger, avalada por algunos miembros del Gobierno y bien vista por las asociaciones judiciales y otros sectores jurídicos, políticos y sociales.

En un reciente encuentro de Auger con magistrados, representantes de las tres asociaciones coincidieron en respaldarle, frente a otros candidatos a presidir el CGPJ. Algunos magistrados conservadores consideran que, dado que el mantenimiento de la elección parlamentaría impide a la APM recuperar la hegemonía de que gozó en el Consejo de 1980 a 1985, prefieren que lo encabece un jurista de prestigio, capaz de vitalizar el mortecino CGPJ.

En opinión del dirigente de la APM José Manuel Maza, el futuro CGPJ debe tener más protagonismo en política judicial, asumir competencias sobre funcionarios y presupuesto, negociar con el Parlamento y "plantar cara al Ejecutivo, no por actitud belicosa, sino en defensa de la independencia judicial". Por su parte, Vicente Ortega Llorca, portavoz de la asociación Francisco de Vitoria, estima necesario que el futuro CGPJ diseñe "un programa serio de política judicial".