"No van a surgir fricciones, entre la Junta de Andalucía y el partido"

Manuel Chaves, candidato del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía, no ha contestado ni a un solo insulto durante la campaña electoral andaluza, en parte porque, como él dice, "no le saldría" y, por otro lado, porque al día siguiente de las elecciones piensa sentarse a negociar con todos los partidos si es elegido presidente, algo que es más que probable. Los agoreros ya le pronostican unas relaciones duras y difíciles con su partido, pero él dice estar convencido de que "no van a surgir fricciones".

Pregunta. ¿Por qué se ha negado contestar a los insultos que le han dirigido los otros candidatos?Respuesta. Hay dos razones. La primera es que conozco cómo se desarrollan las cámpañas electorales y sé que en todas, con mayor o menor virulencia, se producen insultos y descalifica ciones entre los candidatos. Yo me tracé desde el principio una línea de campaña, que fue aceptada por el partido, que era una campaña no sólamente serena y moderada, sino también conciliadora. Es decir, como si fuera el anticipo de lo que yo entiendo que tiene que ser una forma de gobernar. Un gobierno sereno, que intente conciliar y sumar los máximos esfuerzos de todos los ciudadanos y, por lo tanto, también de los partidos. Y hay una segunda razón: y es que aunque quisiera hacer una campaña en la cual entrara en el campo de las descalficaciones y los insultos, no me saldría.

P. ¿Cuáles serían las prioridades de su gobierno?

R. Yo creo que en el programa electoral socialista hay un eje fundamental y es que todo el esfuerzo tiene que ir dirigido a mantener como mínimo el crecimiento económico que tiene Andalucía en estos momentos, por encima, siempre, de la media nacional y comunitaria. Ese es el único medio que nos va a permitir ir reduciendo los diferenciales que tenemos con España y con Europa. Para mí la fecha de referencia es la de 1993, y tenemos que hacer una Andalucía que compita en calidad, y como tercera línea de programa está la creación de empleo. Estas tres cosas las quiero hacer en colaboración con el Gobierno de la nación y con las corporaciones locales y contando con la financiación de la CE.

Competencias

P. ¿Qúe competencias exigiría al Gobiero central para desarrollar el Estatuto?

R. Hay tres campos donde podemos pedir las transferencias según el Estatuto. Uno de ellos es el de la formación profesional ocupacional. Y nos quedan dos temas: prisiones y las cuencas hidrográficas. Desde mi punto de vista, creo que el problema más inmediato que hay que abordar es el del agua. Hay que hacer un plan serio sobre la situación del agua en Andalucía. Este es uno de los temas más urgentes que hay que abordar y las cuencas hidrográficas que sean estrictamente andaluzas, hay que pedirlas. El otro tema me interesa menos. Dentro de nuestras prioridades no estaría el pedir las transferencias de prisiones en estos momentos.

P. Hasta ahora usted ha seguido la situación de su partido en Andalucía desde Madrid ¿considera que el PSOE andaluz es un partido coexionado después de la crisis que ha habido?

R. En líneas generales, sí. El partido en Andalucía forma parte de lo que es la mayoría del partido a nivel nacional y en esa mayoría incluyo a los que se les coloca la etiqueta de borbollistas, que colaboran dentro de esa mayoría. No es verdad que haya una minoría y una mayoría. En cualquier caso, si puedo utilizar mi influencia como presidente de la Junta será precisamente para que esas etiquetas desaparezcan, que todo el mundo en el partido encuentre su sitio y que sea, además, mucho más abierto y conecte más con los ciudadanos.

P. Sin embargo, ya hay dirigentes socialistas que prevén fricciones entre usted y la ejecutiva regional.

R. Eso no va ocurrir. Me precio de tener mucha experiencia política, tanto en el terreno de las gestión gubernamental como en la orgánica, y eso no va a ocurrir. No van a surgir fricciones entre la institución y el partido, y sin ningún menoscabo de las funciones del presidente de la Junta, yo voy a contar con la colaboración, estoy totalmente convencido, y con el apoyo del partido.

P. ¿Cómo ve el que algunos dirigentes hayan aireado sus aspiraciones para ocupar cargos en un posible Gobierno autónomo?

R. Todo lo que se pueda decir sobre el futuro Gobierno de Andalucía que no lo diga yo, y yo no lo voy a decir sino a partir de que gane las elecciones, es una pura especulación. Este es un tema que lo tengo absolutamente claro, y no sólamente yo, sino que también lo tiene claro el partido y sé que no voy a tener ningún problema con ello. La formación del Gobierno es una competencia exclusiva del presidente, que se comunica al partido. Eso es así, y además tengo las garantías plenas por parte del partido de que va a hacer así. El critero que yo tengo para la formación del gobierno es el de la eficacia y en ese sentido, no voy a distinguir entre etiquetas y, es más, yo no descarto, que entre gente que no sean del partido.