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La Administracion hablará en 'cristiano'

EMILIO ALFARO "Habiéndose evacuado la pertinente consulta al día de la fecha, y acreditado documentalmente en plazo hábil los hechos referenciados, procede desestimar, por improcedente, en derecho la pretensión precitada del demandante". Pesadillas como ésta del lenguaje jeroglífico-burocrático están llamadas a extinguirse. El Ministerio para las Administraciones Públicas (MAP) presentó ayer su manual de estilo para los funcionarios, con el que pretende simplificar el lenguaje administrativo y hacerlo inteligible para la mayoría de los ciudadanos. La Administración quiere hablar en cristiano.

El secretario de Estado de Administración Pública, Teófilo Serrano, explicó de forma gráfica el propósito que anima esa publicación de 300 páginas: "Pretendemos que el ciudadano pueda relacionarse con la Administración sin que tenga que ir acompañado de un intérprete", dijo. La edición del Manual de Estilo del Lenguaje Administrativo equipara a nuestro país con otros, como Francia, el Reino Unido, Irlanda, o los Estados Unidos, que han tratado de hacer accesible al ciudadano la jerga que desde antiguo se utiliza en los despachos y negociados oficiales.Serrano aceptó que el manual supone un paso secundarío en el proyecto de modernizar la Administración, pero destacó su valor simbólico. Conseguir que los funcionarios asuman la necesidad de hacer se antender por los ciudadanos significaría, a su juicio, sustituir la actual por una nueva "cultura administrativa", en la que los administrados sean tratados como "clientes".

En una primera fase, el texto va a aplicarse en varias unidades-piloto de la Administración Estatal, especialmente seleccionadas por el estrecho contacto que mantienen con los ciudadanos o por la cantidad de documentos que originan. En Madrid, concretamente, serán las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y del Instituto Nacional de Empleo (Inem), y las direcciones generales de Tráfico y de Transportes Terrestres.

Con el mismo propósito experimental, se utilizará en los Gobiernos civiles y oficinas del Inem y del INSS de La Coruña, Pamplona, Santander, Valladolid, Cáceres, Castellón, Alicante y Málaga. Se pretende que todos los impresos y fórmularíos que se utilicen en esa.s dependencias así como los documentos que produzcan sus empleados se ciñan a las recomendaciones del manual.

Con los resultados obtenidos se redactará una segunda edición definitiva, que se extenderá a las demás instancias de la Administración civil del Estado. Teófilo Serrano aceptó que la implantación del nuevo lenguaje no va a ser tarea fácil, dada la inercia de la maquinaria burocrática. El propio manual da una idea de la magnitud del empeño al recordar que la manida fórmula del "Dios guarde a V. I. muchos años" que todavía pervive, fue abolida por una Orden de 1958.

El texto, en el que ha traba jad,o un equipo de filólogos y furicionarios durante ocho meses, recoge normas de ortografía, gramática y estilo, y un diccionarlo que aclara cuál es la utilización correcta y cuál la errónea de los términos y frases; más característicos de la prosa burocrático. Incluye también instrucciones para evitar el lenguaje sexista.

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