Los sindicatos acusan a la CEOE de intentar impedir la inversión extranjera en España

Comisiones Obreras y UGT han acusado a la CEOE de estar realizando al Gobierno un "chantaje" contra el control sindical de la contratación al intentar paralizar la inversión extranjera en España. En este sentido, UGT alude a una carta enviada a Felipe González por la agrupación europea de empresarios UNICE, que apoya la oposición de la CEOE al acuerdo alcanzado entre Gobierno y centrales. Por su parte, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Luis Martínez Noval, se mostró convencido ayer en Ginebra, durante la 77ª Reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, de que los acuerdos suscritos recientemente sobre información a los representantes de los trabajadores "contribuyen a corregir los abusos en la contratación laboral atípica".

Fuentes de La Moncloa afirmaron conocer la existencia de la carta, en la que, pese a no contenerse amenazas concretas, se pone de manifiesto la inquietud de la patronal europea UNICE, así como su discrepancia respecto al control sindical de la contratación, añadieron.Para el ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval, estos acuerdos, "aunque novedosos, son plenamente compatibles con nuestro sistema constitucional y con los principios de la OIT".

Mercado de trabajo

En su opinión, para comprender estos acuerdos, hay que referirse a la situación del mercado de trabajo: "Las elevadas tasas de desempleo de la década de los ochenta obligaron a introducir en 1984 un amplio abanico de modalidades contractuales atípicas, como medio para frenar la destrucción de puestos de trabajo. "La generalización de uso de las modalidades atípicas ha alentado la aparición de ciertas prácticas abusivas, no por minoritarias menos preocupantes, y que originan formas de competencia desleal entre las empresas. A la vez, se acentúa la debilidad relativa de los trabajadores y se tiende a fragmentar, sin causa legítima, la plantilla de personal a través del establecimiento de estatutos diferenciados".Los acuerdos, según Martínez Noval, contribuyen a corregir estos defectos y vienen a potenciar los derechos de información que desde 1980 ya reconocía el Estatuto de los Trabajadores. Además, "el funcionamiento adecuado de un modelo de relaciones laborales con base en la autonomía colectiva requiere dotar a los representantes de los trabajadores de información suficiente, oportuna y completa respecto a las relaciones entre los empleadores y sus trabajadores".

Aunque el ministro reconoció el rechazo que este acuerdo provoca entre los empresarios, no quiso pasar por alto los "importantes acuerdos sobre cuestiones socioeconómicas y laborales" firmados con la patronal. "Hemos acordado mantener prácticamente invariables, en las cuantías del año anterior, las cotizaciones a la Seguridad Social, y también se han fijado criterios coincidentes en el desarrollo de la formación profesional".

También mencionó los acuerdos alcanzados con los sindicatos en materia de pensiones, que constituyen, a su juicio, un paso decisivo hacia la equiparación de las pensiones mínimas al salario mínimo.

El secretario general de la CEOE, Juan Jiménez Aguilar, declaró ayer también en Ginebra que si el acuerdo sobre información a los sindicatos de la contratación se convierte en ley, "la recurriremos ante el Tribunal Constitucional".

"Además, acudiremos a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el foro tripartito por excelencia, y presentaremos las oportunas denuncias ante los comités adecuados que vigilan el cumplimiento de la libertad sindical y de inspección de trabajo", añadió Jiménez Aguilar. La justificación del secretario general de la CEOE para desarrollar una campaña internacional contra el acuerdo se encuentra "en que en España agotamos ya todas las vías para conseguir sentarnos a la mesa de la negociación".

Campaña de histeria

CC OO y UGT, por su parte, acusaron a la CEOE de intentar convencer a empresarios de Estados Unidos, Japón y Suecia para que no inviertan en España si rige el acuerdo sobre información en la contratación y calificaron la campaña de "histérica y antiespañola". "La actitud de la patronal es muy grave y los empresarios españoles harían mejor en mejorar sus empresas y modernizarlas en vez de bombardear un acuerdo que no tiene nada que ver con la imagen catastrofista que intentar dar de España", declaró Miguel González Zamora, de CC OO. El representante de UGT, Manuel Bonmatti, destacó que "los sindicatos no nos vamos a cruzar de brazos frente a lo que hace internacionalmente la CEOE y la UNICE, que envió una carta al presidente del Gobierno español, Felipe González, amenazando con cortar las inversiones, "lo que es un chantaje inadmisible".