Los españoles quieren a Yugoslavia por rival

El técnico, Luis Suárez, y los jugadores de la selección española consideran que el equipo aún debe progresar mucho en su juego, pero arguyen que la tranquilidad conseguida tras el triunfo sobre Corea del Sur permitirá que España mejore al fin. Casi clasificados para los octavos de final -matemáticamente, les basta con no perder por más de un gol ante Bélgica-, Suárez y los jugadores dejaron entrever ayer que preferirían a Yugoslavia como rival. Se encontrarán con ella en Verona si ganan a Bélgica el jueves, para quedar los Primeros del grupo E si Yugoslavia vence esta tarde a los Emiratos Árabes Unidos y si Colombia no supera hoy a la República Federal de Alemania (RFA); es decir, si los demás resultados son lógicos.

Si se clasificase segunda, a España le correspondería el primero del grupo F, posiblemente Holanda o Inglaterra. Si fuese uno de los cuatro terceros con mejor puntuación, se enfrentaría al vencedor del grupo D, casi con seguridad la RFA; o, con menos combinaciones matemáticas, al vencedor del A, probablemente Italia. Esto se debe a que, según el sorteo, el primero del A jugará contra el tercero del C o el tercero del D o el teidel E, por ese orden de prioridad. Por tanto, si entre los mejores terceros están el del C o el D, España se enfrentará a la RFA.

El sentimiento de la selección no era eufórico ayer, ni mucho menos, conscientes los jugadores de las enormes lagunas mostradas en los dos primeros partidos.

"Yo soy el más exigente, y sé que aún debemos mejorar, aunque la perfección no existe", dijo ayer Suárez. "No diré públicamente lo que falló ante Corea del Sur, pero no hicimos un partido extraordinario. Estoy seguro de que ciertas situaciones no se van a repetir más".

Luis Suárez coincidió con la opinión mayoritaria de los jugadores de que a partir de ahora España desarrollará su auténtica personalidad en el campo: "El tipo de jugadores que tenemos nos obliga a llevar a cabo un juego de riesgo. Y si los jugadores no están tranquilos, no arriesgan. España siempre ha sido capaz de crear muchas ocasiones de gol, y así sucedió ante Corea. Conflio en que a partir de ahora lo hagamos en todos los partidos. De momento, ante Bélgica no tenemos la obligación de ganar, y eso puede servirnos para tranquilizarnos a todos".

Como el Madrid

Suárez reconoció que ante Corea del Sur había colocado a sus hombres de una manera muy parecida a como juega el Real Madrid, con Butragueño más retrasado y Julio Salinas en punta, mientras que Górriz trataba de aportar más seguridad a la defensa. De esta forma, se pretendía que Michel, Martín Vázquez y Butragueño estuviesen más cerca en el campo y repitieran los esquemas ofensivos que desarro llan de memoria en el Madrid "Yo me sentí más cómodo en una posición más retrasada", dijo Butragueño, "porque estoy muy acostumbrado a jugar ahí". Suárez reconoció que con la entrada de Górriz buscaba m s serenidad atrás: "Todas las selecciones están ya jugando así, con un libero y dos marcadores".

Butragueño, que restó importancia al hecho de que ayer se celebrase el cuarto aniversario de sus cuatro goles ante Dinamarca en México 86 ("fúe muy importante para mí, naturalmente"), lanzó la consigna para el futuro de la selección: "Hay que persistir. No debemos desfallecer. Por la mañana, antes del partido, Michel no esperaba marcar tres goles ante Corea", explicó El Bui tre, "por eso hay que dobla siempre la esquina para ver lo que hay allí. Cuantos más parti dos juguemos, más posibilidade tenemos de mejorar. Desde lue go, nuestro partido ante Corea no fue maravilloso. Jugamos con enorme precipitación y queríamos llegar al ataque sólo en tres segundos". Los jugadores consultados coinciden en que la España de este Mundial necesita serenidad. "Hay que tener más la pelota en nuestro poder", explicó Zubizarreta.

Todos los jugadores coincidían en que la presión de los coreanos fue "salvaje". También señalaron que el esquema puesto en marcha por Suárez ante los asiáticos debía mantenerse. "Es un sistema que funciona y que utilizan otras muchas selecciones", apuntó Butragueño.

Manolo y Jiménez, por otro lado, se mostraban muy afectados por haber perdido la titularidad.

"Sentí impotencia por no haber podido contribuir a la victoria", dijo Jiménez, "pero el seleccionador dio a entender que los cambios eran una cuestión táctica, y conflo en. volver ante Belgica".

Manolo se mostraba desconsolado, pese a que Julio Salinas, Michel y Butragueño trataron de elevar su moral. "Es una persona sensacional", dijo Emilio Butragueño. "Nos animó a todos desde el banquillo con una gran ilusión".