Brooklyn del Volga

En un suburbio próximo a la arteria carótida del capitalismo, Wall Street, puede, sí, que las transacciones aún se hagan en dólares, pero el lenguaje principal no es el inglés. A lo largo de los últimos 10 años, Brighton Bridge, en Nueva York, ha sido el destino de una gran afluencia de judíos soviéticos. ( ... )El año pasado, casi la mitad de los emigrantes judíos procedentes de Rusia se estableció en Nueva York; entre ellos, más de 4.000 en Brighton Beach. Al llegar a Nueva York comienza el doloroso proceso de ajuste cultural, generalmente con la ayuda de la Asociación Neoyorquina de Nuevos Americanos, organización que se contrae y expande según el flujo de inmigrantes. ( ... )

El choque cultural puede ser especialmente duro para los judíos; soviéticos. La misma palabra aculturación tiene matices peyorativos al traducirse al ruso. Los judíos soviéticos llegan esperando encontrarse una sociedad idílica, habiendo desechado corno propaganda las imágenes negativas de América: drogas, crimen y personas sin vivienda. Sin embargo, al llegar se alojan en hoteles baratos de Manhattan, y algunos comienzan a preguntarse si han tomado la decisión acertada. Los judíos soviéticos, acostumbrados a intensas amistades con relativamente pocas personas, suelen ver a los americanos como superficiales y materialistas. A su vez, ellos mismo pueden ser considerados agresivos, exigentes y, a veces, perezosos. ( ... )

8 de junio