El Parlamento de la RDA vota por la 'vía rápida' para la unidad alemana

La Volskammer (Parlamento) de la República Democrática Alemana (RDA), en una demostración de lo cerca que está la unidad con Alemania Occidental (RFA), votó ayer por la vía rápida para conseguirla. En presencia del canciller alemán occidental, Helmut Kohl, la Asamblea, por 267 votos a favor y 92 en contra, decidió. incluir en el orden del día la decisión de acogerse al artículo 23 de la Ley Fundamental de la RFA, que acelera el proceso para pasar a formar parte de ésta. Kohl se hallaba en Berlín Orienta¡ para asistir a una reunión conjunta de parlamentarios de ambos Estados en el día de la Unidad.

La conmemoración del levantamiento del 17 de junio de 1953, en la entonces recién fundada RDA, de miles de obreros contra el régimen estalinista, que fue aplastado por los carros de combate soviéticos con el resultado de 21 muertos, se había convertido en el día de la Unidad Alemana en la RFA y en una jornada revanchista para las autoridades comunistas de la RDA.Ayer, significativamente, los representantes democráticamente elegidos de la RDA escogieron esta fecha para pedir formar parte de la RFA. El proceso formal será algo más largo y deberá estar precedido por la recuperacion de los Estados federales de la RDA. Esta semana, por lo pronto, las dos Cámaras de Bonn y la Volkskammer de Berlín Este, deben aprobar el tratado de unión monetaria, económica y social, que ahora, después de que los socialdemócratas decidieran apoyarlo, no parece que vaya a encontrar más obstáculos.

Las dos mujeres que presiden los Parlamentos alemanes se encontraban ayer por la mañana en Berlín Oriental, en la Schauspielhaus, el elegante teatro neoclásico sito en la plaza de la Academia, en el corazón de la vieja capital prusiana, para celebrar lo que ya tienen al alcance de la mano, encabezando a los más de mil políticos de las dos Alemanias, sentadas en la primera fila de la platea, a cada lado del pasillo. Estas dos mujeres son Sabine Bergmann-Pohl, la presidenta de la Volkskammer -la Cámara del Pueblo de la RDA-, que tenía a su lado a Kohl, y Rita Süssmuth, la presidenta del Bundestag, que se sentaba al lado del primer ministro de la RDA, Lothar de Maiziere.

La jornada, sin embargo, no pudo comenzar peor. Un grupo de unas doscientas personas lanzó huevos y petardos contra Kohl, aunque sin alcanzarle. A la salida, el ministro de Exteriores de la RFA, Hans-Dietrich Genscher, sufrió un pequeño susto para su maltrecho corazón cuando un grupo de manifestantes comunistas bloqueó su vehículo durante algunos minutos. "La libertad significa también que hay que aguantar cosas como éstas", dijo el canciller, quitando importancia al incidente.

Unir Europa

"Nuestra unidad no está dirigida contra nadie", dijo Bergmann-Pohl, "sino que más bien debe servir para unir a Europa y acabar con el cisma entre el Este y el Oeste de una vez por todas". Su homóloga occidental, Rita Süssmuth, se refirió implícitamente a los problemas que plantea la adscripción de la futura Alemania unida a la OTAN, y recordó que para salir adelante será necesaria mucha tenacidad y paciencia. A menos de 15 días de la unión monetaria, económica y social entre las dos Alemanias, las piezas de la unidad, que en las últimas semanas parecían haberse desperdigado, vuelven a dar señales de encontrarse en el buen camino.

El sábado, Kohl aprovechó una reunión de su partido en la localidad norteña de Neurimünster, en Schleswig-Holstein, para arremeter contra la Federación de los Expulsados de Silesia, Pomerania y Prusia Oriental (BdV), que le piden que reclame los territorios al este de la línea formada por los ríos Oder y Neisse, que pasaron a Polonia después de la Il Guerra Mundial.

Tras afirmar que los alemanes no se pueden unir sin garantizar la frontera polaca e indicar que los dos Parlamentos alemanes aprobarán el próximo jueves una moción en tal, sentido, Kohl añadió: "Quienes me aconsejan en contra de dar este paso está poniendo en peligro la unificación"

Hoy, los ministros de Exteriores de la URSS y la RFA, Edvard Shevernadze y Hans-Dietrich Genscher, respectivamente, se reunirán, por séptima vez en seis meses, para intentar u acuerdo que permita avanzar e la segunda sesión de la conferencia dos más cuatro que se celebrará el viernes en Berlín Oriental.