Al Gobierno le preocupa la posible retirada de la patronal de la concertación

El ministro de Trabajo, Luís Martínez Noval, ha declarado que la flexibilidad negociadora del Gobierno en la segunda fase de la concertación permitirá la continuación del diálogo aun con la retirada de una de las partes. No obstante, reconoce que en el Ejecutivo existe preocupación por la posible retirada de los empresarios.

La afirmación del ministro de Trabajo hace referencia a la posibilidad de que la patronal CEOE decida el próximo jueves no participar en esta segunda fase de la concertación por su desacuerdo con la metodología, algo que Martínez Noval parece descartar. El titular de Trabajo tiene la certeza de que los empresarios reconsiderarían su actitud y participarían en las conversaciones.Martínez Noval rechaza tajantemente, en declaraciones a Efe, que si se lleva a efecto la metodología acordada el 4 de junio con negociaciones paralelas, según los temas, ninguna de las partes podrá ejercer el derecho de veto a un acuerdo bipartito.

Martínez Noval insinuó también que la no presencia de CEOE en las mesas y grupos de trabajo podría acarrear una reducción de las materias objeto de discusión, pero aludió al futuro Consejo Económico y Social como un marco de diálogo en el que sindicatos y CEOE puedan llegar a pactos en las cuestiones que le conciernen, "al menos así lo desea el Gobierno".

El ministro de Trabajo señaló que en esta segunda fase, "desde mi punto de vista, sería más operativo no negociar sobre textos que luego hay que trasladar a un proyecto normativo, sino que las partes aporten directamente en las mesas borradores de proyectos de ley o de decretos y que la discusión se centre en ellos.

Evitar incumplimientos

La sugerencia ministerial apunta a evitar los "incumplimientos, separación de la literalidad o interpretaciones sesgadas" que se han producido recientemente en la discusión sobre los pactos del control sindical de los contratos y la reforma del subsidio agrario.Respecto a la primera fase, Martínez Noval destacó que todos los acuerdos aceptados por el Gobierno forman parte del programa electoral del PSOE, por lo que Ias acusaciones de entrega y debilidad formuladas contra el Ejecutivo carecen de sentido". Aunque el ministro entendió la Propuesta Sindical Prioritaria (PSP) como "una iniciativa esclarecedora" que despeje algo el horizonte ante el reto de 1993, "ese es el argumento negociador de los sindicatos, pero para el Gobierno la negociación tiene que basarse en el programa electoral socialista".

El ministro admite que "la reducción de las modalidades de contratación es posible, porque ciertamente son muy numerosas, y si en un momento estuvieron justificadas porque el Gobierno optó por facilitar la entrada de activos en los mercados laborales, ahora quizá estemos, ante la favorable evolución del empleo".

Para Martínez Noval, la negociación tripartita de la reforma de las modalidades de contratación está concebida así porque la eficacia práctica sólo se consigue si quien va a contratar está de acuerdo y apoyando las soluciones que se alcancen".