Defensa y Exteriores acuerdan la reestructuración de agregadurías militares en el extranjero

El Consejo de Ministros estudiará hoy, y probablemente aprobará, el decreto que regula el funcionamiento de las agregadurías de Defensa españolas en el extranjero. Este decreto ha sido objeto de una ardua negociación, que se ha prolongado por espacio de más de año y medio, entre los Ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores, centrada en las competencias de los embajadores sobre los agregados militares.

Fuentes de los Ministerios de Defensa y Exteriores aseguran que la nueva estructuración de las agregadurías militares respeta plenamente el decreto de unidad de acción en el exterior, de mayo de 1987, según el cual la dirección de las misiones diplomáticas corresponde a los embajadores. El texto que examinará hoy el Gobierno establece una compleja red de dependencias de los agregados militares, que pretende conciliar este principio general con las necesidades propias del departamento de Defensa.Uno de los puntos más polémicos ha sido el de la potestad sancionadora de los embajadores sobre los agregados militares. Finalmente, el decreto no alude explícitamente a esta cuestión, lo que Defensa interpreta en el sentido de que los embajadores no podrán imponer sanciones a los agregados militares, pero sí proponer su relevo. Fuentes diplomáticas admiten que, al contrario de lo que sucede con los demás miembros de la misión, el embajador no tendrá facultad para incoar expediente a los militares, ya que están sujetos a un régimen disciplinario diferente al de los funcionarios civiles, pero nada impide proponer la sanción a la autoridad capacitada para imponerla. El nombramiento de los agregados militares corresponde al Ministerio de Exteriores, a propuesta de Defensa.

Agregados específicos

Las agregadurías militares estarán dirigidas por el agregado de Defensa, que podrá contar con cuatro agregados específicos: militar (Ejército de Tierra), naval (Armada), aéreo (Ejército del Aire) y de adquisiciones, además de los adjuntos. El responsable de adquisiciones, figura de nueva creación, dependerá de la Secretaría de Estado para la Defensa. Los agregados de Defensa tendrán, entre otras misiones, la de asesorar al embajador en materias de su competencia y la de representar al Ministerio de Defensa ante las autoridades homólogas del país en el que estén acreditados, recabando y facilitando información sobre temas militares.Orgánicamente, los agregados dependerán a la vez del jefe de misión o embajador y del jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad) en el caso de los militares, o del secretario de Estado de la Defensa en el caso del agregado de adquisiciones. Funcionalmente, la dependencia de los agregados se reparte entre el Jemad, en los aspectos operativos; la Dirección General de Política de Defensa, en los político-militares, y el jefe del Estado Mayor del Ejército al que pertenezcan o el secretario de Estado de la Defensa, en los profesionales.

Una de las innovaciones del decreto consiste en que los órganos superiores del Ministerio de Defensa podrán, por razones de urgencia, recabar directamente a los agregados informaciones sobre temas de su competencia. Tanto Defensa como Exteriores insisten, sin embargo, en que los agregados "no podrán en ningún caso ocultar información a los embajadores". Los primeros borradores de la remodelación de las agregadurías tenían rango de orden ministerial, igual que la normativa vigente, de abril de 1986, pero posteriormente se acordó elevar el texto al carácter de decreto, lo que exige su aprobación por el Gobierno.

España tiene 28 agregadurías de Defensa en otras tantas capitales, aunque algunos agregados están acreditados también en países vecinos, sin contar con la representación militar ante la OTAN. Tras el viaje a Moscú del ministro de Defensa en mayo de 1989 ambos Gobiernos anunciaron su voluntad de crear agregadurías de Defensa en sus respectivas embajadas. Esta pretensión no se ha materializado hasta ahora debido a que la Unión Soviética no ha designado aún a su agregado militar en Madrid y se pretende que la creación de las agregadurías sea simultánea.