La alcaldesa no quiere repetir

El 61% de las mujeres de Islandia con cargos de responsabilidad local no repetirían mandato, según una encuesta presentada por Berglind Asgeirdottir, representante del Ministerio de Asuntos Sociales de aquel país, quien destacó que el 76% de las preguntadas cumplían su primer periódo en el poder. "La mayoría aducía falta de tiempo como la razón principal para abandonar la política local", señaló. En Islandia hay un 45% de mujeres con responsabilidades locales y su radiografía dibuja una trabajadora de 40 años, casada y con dos hijos. Las elegidas se llevaron una lamentable sorpresa: condiciones de trabajo poco adecuadas y tiempo destinado a encuentros inútiles, según destacaban.La sensación de que la vida política masculinizada no se ajusta a las aspiraciones de las mujeres -entre ellas, un mayor respeto hacia la vida privada- se repitió en varias ocasiones en Aarhus. "Tenemos varias vidas, varios ritmos", decía la parlamentaria portuguesa Helena Roseta, "si se telefonea a una mujer alto cargo, en muchas ocasiones su línea está ocupada, porque ha de solucionar personalmente su vida privada", comentaba. Roseta propugnaba la inclusión de las emociones, bien manejadas por las mujeres, para humanizar la política.

Athena Petraki, experta en economía política, comentaba irónicamente: "Los hombres tienen carrera, las mujeres trabajo". Grethe Fenger Möller, presidenta del Consejo danés para la Igualdad, se lamentaba del escaso interés de las jóvenes hacia la política y señalaba que la única de conseguir la igualdad es que participen más mujeres. "Este modelo no nos sirve", aseguraba Charo Tapia, directora de la mujer de Castilla-La Mancha, "a los hombres les interesa el poder y a las mujeres, nos importa sólo para poder hacer algo".

El manifiesto de Aarhus advierte sobre el peligro de la consideración exclusiva de modelos y experiencias masculinas que "sólo puede afectar gravemente el funcionamiento de la democracia" y considera que la cultura femenina puede contribuir a "regenerar, enriquecer y modificar cualitativamente la vida política tradicional".