Cuatro jefes militares han sido ya inculpados por los jueces en el caso de los ropavejeros

Cuatro jefes del cuerpo de Intendencia del Ejército han sido ya acusados por los jueces castrenses de Madrid y Sevilla de presunta implicación en el llamado caso de los ropavejeros o de la venta masiva e ilegal de equipos y uniformes militares. Los inculpados son el teniente coronel Manuel de Juan Rebollo, del Almacén Regional de Intendencia de Sevilla; el comandante Eloy Gutiérrez Campoy, del Almacén Regional de Intendencia de Madrid; el comandante Eugenio Yagüe Tejada, del Instituto Politécnico del Ejército (IPE) número 1; y el teniente coronel Alfonso Azores Pastor, también del IPE.El primer sumario llegado al Juzgado Militar Central, único facultado para procesar a militares con empleo igual o superior al de comandante, fue el instruido por el juzgado territorial de Sevilla, que procesó previamente al capitán Jorge Manuel Moncadas y al civil Antonio Riqueni. El titular de, dicho juzgado se declaró competente para instruir las diligencias relacionadas con el teniente coronel, pero devolvió el resto del sumario a Sevilla, para que continuase el caso en lo relacionado con el capitán y el civil.

Según fuentes próximas al Juzgado Militar Central, la decisión de desglosar en dos, uno para el jefe y otro para los demás implicados, el sumario de Sevilla no presupone que se haga igual en los restantes casos. El Juzgado Central ha actuado así por no encontrar conexión entre el delito presuntamente cometido por el teniente coronel, que podría limitarse a una negligencia, y el de los otros acusados.

El Juzgado Militar Central decidirá en los próximos días si se hace cargo del sumario iniciado por el juzgado territorial 14 de Madrid, en el que han sido ya procesados cinco tenientes y seis suboficiales, además de: dos civiles. La decisión del juzgado territorial de inhibirse en favor del central se ha debido a la existencia de indicios de implicación en un delito contra la hacienda militar por parte del comandante Yagüe, el teniente coronel Azores y el comandante Campoy, los dos primeros en grado de encubrimiento y el último como autor.