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Niño de la Taurina sustituye a Litri

La corrida de la Beneficencia se celebra esta tarde en Las Ventas

Niño de la Taurina sustituye a Litri en la corrida de la Beneficencia que se celebra esta tarde en Las Ventas. El tradicional festejo completa su cartel con Roberto Domínguez, que tuvo buena actuación en la reciente feria de San Isidro, y Emilio Muñoz, ausente del citado ciclo muy a su pesar y que reaparece en Madrid después de los tres años que estuvo retirado del toreo. Los toros son de la ganadería de Torrealta, propiedad de Paloma Eulate. El rey Juan Carlos asistirá a la corrida, que empieza a las siete de la tarde y será retransmitida por la segunda cadena de RTVE.

Juan Antonio Gómez-Angulo, director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, en cuyo nombre ha organizado el festejo, dice que la idea inicial era contratar a dos de las figuras ausentes de la feria de San Isidro, Muñoz y Litri, con otra de las jóvenes figuras que iba a participar en ella, Fernando Cepeda. Pero el día 25 de mayo Cepeda y Litri caían heridos y el cartel se vino abajo, aunque el organizador siempre confió en que Litri se recuperaría a tiempo."Para que el cartel no perdiese categoría", indica Gómez-Angulo, "nos volcamos en intentar contratar a Domínguez, con el que pronto hubo acuerdo". Cuando el martes se supo que Litri tampoco podía actuar, Gómez-Angulo le sustituyó por Niño de la Taurina.

El presupuesto del festejo ronda los 35 millones de pesetas, el más caro de la historia. El cargo en taquilla es ligeramente superior, a lo que hay que añadir los 28 millones de pesetas que paga televisión, parte de los cuales se reparten los diestros y sus cuadrillas. Gómez-Angulo quiere destacar que el cartel anunciador, que ha pasado a engrosar el fondo del Museo Taurino, es del artista Miquel Barceló, al que le encantó la idea de colaborar, y que presenciará el festejo.

Domínguez, número dos del escalafón actual, con 20 corridas y 18 orejas, comenta que nunca pone reparos a Madrid: "No me gustan las polémicas, pero parece que es un mérito enorme torear en Madrid, cuando debería ser normal para las figuras que dieran la cara". Añade que tampoco pone reparos a ningún tipo de divisas ni a que le televisen los festejos, y resume: "Los toreros estamos para torear y punto". Buscará el triunfo que, en su opinión, se le escapó en San Isidro por el mal juego de los toros y sus fallos con la espada: "A ver si dejo de apuntar y ya disparo".

Quería torear en la feria

Emilio Muñoz, también en los altos lugares del escalafón, lleva 10 corridas toreadas, y quiere dejar claro que a él le apetecía actuar en la feria: "Pero la empresa vino a verme un día antes de cerrar los carteles, y porque se habían producido bajas, lo que tras mis triunfos este año en casi todas las plazas, sobre todo en Francia y Sevilla, no me pareció serio".Renuncia a catalogarse como figura porque señala que eso lo deben decir los demás: "Esa es mi intención, que me consideren como tal y creo que estoy en el camino de lograrlo. Por eso acepté de inmediato venir a este tradicional festejo. Es un honor participar en él". Asegura que la afición de Madrid va a ver a un nuevo diestro, mucho más asentado, reposado y artista que el que se retiró en 1986: "Sólo pido que los toros ayuden, porque me exijo dar la talla en la plaza más importante para continuar mi ascenso".

Niño de la Taurina comenta que casi se puso a dar saltos de alegría cuando el martes por la mañana se enteró de que participaría en esta corrida: "Lo único que siento es que sea por el percance de un compañero, pero alguien tenía que venir en su lugar y ya es un orgullo que se hayan acordado de mí, aunque reconozco que ayudé con mis buenas actuaciones en la feria". Agrega que también se enorgullece de que éste, como la mayoría de sus contratos, se los haya ganado en el ruedo.

Al diestro de Santa Olalla (Toledo) le gustan los toros de Torrealta: "Son habituales en los carteles de figuras. Nunca los he lidiado, pero los he visto ,lidiar en varias ocasiones y siempre pensé: qué suerte, si me los pusieran a mí. Pues ahí los tengo, y no me voy a permitir el lujo de fallar, ni siquiera con la espada".

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