Centenares de árboles, talados salvajemente

Los árboles de las localidades del sureste de la Comunidad de Madrid están amenazados por un grupo sin identificar que está cortando indiscriminadamente todo tipo de árboles. El primero de estos hechos conocido fue la tala de 140 almendros jóvenes en una parcela de Orusco de Tajuña perteneciente al teniente de alcalde de esta localidad, por lo que, en principio, se pensó en una venganza política de algún vecino.Pero no se ha quedado en un hecho aislado, ya que en las mismas fechas también se produjo una tala de 19 árboles de distintas variedades en las zonas ajardinadas de la piscina municipal de Torres de la Alameda, en donde los árboles más delgados fueron cortados con una sierra manual de hierro, que se utilizó previamente para cortar la valla metálica que rodea las instalaciones.

Estas acciones se han prolongado a lo largo del mes de mayo en poblaciones cercanas y de escasos habitantes, como la localidad de Corpa, donde han sido cortados con una azuela más de 500 pinos jóvenes que fueron plantados por la Comunidad de Madrid el año pasado en una parcela de propiedad municipal.

En Los Santos de la Humosa, en el extremo de la provincia, el vandalismo ha alcanzado a 30 árboles plantados hace seis años en una finca particular alejada del casco urbano-.

En Santorcaz también se han talado 200 pinos de cinco años, y en Pezuela han sido cortados una treintena de frutales. El desconcierto y el miedo es general entre los vecinos de estos pequeños municipios, que no tienen los medios para vigilar, zonas tan extensas.