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Musulmanes soviéticos se unen hoy en Teherán al recuerdo de Jomeini

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Una delegación de musulmanes shiíes de la República Soviética de Azerbaiyán participará hoy, con el consentimiento de Moscú, en el gran funeral organizado en Teherán con motivo del primer aniversario de la muerte del imam Jomeini. Será difícil distinguirlos entre la muchedumbre enlutada que se concentrará en torno al santuario de Jomeini. Más de 5.000 autobuses llegaron ayer a la capital iraní, a los que se añadirán los desplazados en trenes y vehículos particulares y las propias masas de Teherán.

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La ausencia del patriarca

Al calendario de conmemoraciones de los hitos trágicos de la historia shií se ha añadido el aniversario de la desaparición de Jomeini, el hombre que devolvió a esta minoría musulmana la esperanza en la venida del Mahdi, el Mesías que instaurará la libertad y la justicia en la tierra. Desde, hace un año, los -shiíes son huérfanos de su imam. y para expresar su dolor convierten estos días en semana santa de luto y ayuno.Las fotos de Jomeini están en todas partes, enmarcadas por tulipanes. Una de las más difundidas convierte su barba en una masa humana que se golpea el pecho y la cabeza. Otros reiratos, y esto es nuevo, humanizan su imagen. Un Jomeini anciano jugando con sus nietos, paseando sonriente con un bastón y sin su imponente turbante de descendiente de Mahoma no es ya el líder severo, sino el abuelo de toda una comunidad.

Colas enormes se formaron ayer ante la entrada de la mezquita de Yamarán, en el norte de la ciudad. Allí predicaba Jomeini en sus últimos tiempos., Decenas de miles de personas acampaban anoche en el cementerio de Behestite Zahra, donde hoy se celebrará el gran funeral presidido por el ayatolá Jamenei y el hoyatoleslam Rafsanyani.

Las gentes rezaban, lloraban y exclamaban: "Se nos ha ido la luz de nuestros ojos". Y contaban historias de milagros ocurridos a correligionario s que han visitado el santuario del imam. También recordaban las enseñanzas de Jomeini, resumidas así: robar tiempo al sueño para consagrarlo a la oración, alimentarse frugalmente y vestirse con sencillez, cumplir las promesas, ayudar a los pobres, hacer deporte, estudiar disciplinas técnicas y científicas y practicar los cinco preceptos básicos del islam.

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