El rompecabezas de Estonia
Independentistas y rusófilos crean sus propios órganos de poder político
A los dos centros de poder que existían en Estonia (el Sóviet Supremo o Parlamento y el Congreso de Ciudadanos) se ha sumado un tercero: el Consejo Interregional, que -a diferencia de los anteriores- defiende los intereses de quienes están en contra de que esta república abandone la URSS. Este Consejo es mayoritario en el noreste de la república, donde se concentran los recursos energéticos.
El primer centro de poder siempre ha sido el Soviet Supremo, que hoy está dominado por el Frente Popular, el principal movimiento político estonio. El segundo es el Congreso de Ciudadanos de Estonia, que, formado en marzo de este año, agrupa sólo a aquellas personas que eran ciudadanos del Estado estonio indepediente antes de que en 1940 pasara a formar parte de la URSS, así como también a sus descendientes directos.Esta gente, como regla, está a favor de que Estonia salga inmediatamente de la URSS y desea implantar el régimen que existía hace 50 años. Para ellos, el actual Soviet Supremo es un órgano de las 'fuerzas de ocupación". Por eso, sostienen, tal salida no debe realizarse a través del Soviet Supremo sino a través de un nuevo órgano -la Asamblea Nacional- elegido por los "verdaderos ciudadanos". Mientras este órgano no sea elegido, el Congreso de Ciudadanos, en su segunda conferencia celebrada a fines de mayo, se arrogó funciones legislativas.
El tercer centro de poder surgió el 26 de mayo, en Kohtla Jarve, ciudad en el noreste de Estonia, donde se celebró el primer congreso de los diputados estonios de todos los niveles (urbanos, rurales, provinciales y nacionales) contrarios a la salida de esta república de la URS S. En la declaración del congreso, los gobernantes constitucionales de Estonia Arnold Rutitel, Edgar Savisaar y sus partidarios son calificados de "grupo de politicastros" que dieron un "golpe de Estado" y que ahora imponen al pueblo su política "aventurera".
Los no estonios
Para defender los intereses de los no estonlos en el congreso fue creado el Consejo Interregional (C1), al que se le dio el derecho de derogar las leyes estonlas 0 suspender su vigencia. Por supuesto que este derecho el Cl lo puede ejercer sólo allí donde tiene mayoría en los sóviets. Y bajo control del Cl se encuentra ¡DI noreste de Estonia, base energética de la república donde la mayoría de la población es rusa y donde se concentran las reservas de esquistos bituminosos y la mayoría de las centrales eléctricas.
Aunque los participantes en el congreso de Kohl1a Jarve no lanzaron la consigna de crear en el noreste estonio una república autónoma, el tema se discutió y en cualquier momento puede convertirse en un arma temible contra la dirección independentista estonia.
El cuadro de las fuerzas políticas que actúan en Estonia queda incompleto sin nombrar un cuarto centro de poder: el de Moscú, que se manifiesta a través del Ejército y el KGB. Es verdad que sobre las actividades del KGB en Estonia no se puede afirmar nada preciso, pues es ésta una institución cerrada que prácticamente no tiene- contactos con la dirección estonia. En cuanto al Ejército, el generalato y parte de los oficiales cada vez con más insistencia exigen que Moscú les permita "poner orden" en el Báltico.
"La política de Moscú en el Báltico es una política de concesiones, que provoca una crisis de confianza con respecto a la dirección del país, crisis que se extiende al Ejército", se dice en un llamamiento al presidente soviético, Mijafl Gorbachov, firmado por más de 3.000 oficiales y suboficiales. 'Ta ausencia de firmeza en las acciones de la dirección del país conduce a un aumento de la pasividad política de la población rusa en el Báltico, desmoraliza al Ejército, crea la sensación de que el centro se ha resignado a la salida de las repúblicas bálticas de la URS S y las entrega al poder de los nacionalístas y extrernistas", afirma el documento, y advierte: "Es hora de .comprender que la bomba báltica puede hacer estallar al país y sumergirlo en el caos".
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