La policía busca obscenidades en un recital de Madonna en Canadá

La policía canadiense fue requerida para supervisar el espectáculo de la cantante de pop Madonna en busca de signos de obscenidad y falta de decoro, después de que algunos espectadores de Toronto se quejasen de los movimientos de la cantante, que consideraron provocativos.Madonna, durante su tercera y última actuación en el estadio Skydome, el martes por la noche, salió enfundada en una prenda que incluía un sujetador puntiagudo, medias negras y tacones altos. Flanqueada por siete bailarines vestidos de cuero, se extendía sobre una cama cubierta de satén mientras repetidamente meneaba la pelvis cantando su gran éxito Como una iirgen.

Warner Brothers, la compañía discográfica de la cantante, dijo que la policía intentó influir sobre Madonna insinuando que si no alteraba el contenido del espectáculo sería arrestada.

Esto fue desmentido por la policía, que dijo que oficiales de paisano "echaron un vistazo al espectáculo tras las quejas recibidas y no hallaron causa para recriminarla o pedirle que modificase su actuación".

Mientras se les impedía el paso a miembros de la Escuadra de la Moral de Toronto, desde el escenario la cantante preguntó a los oyentes: "¿Creéis en la libertad de expresión?"