"Un obispo que hace escalada no creo que sea conservador"

El obispo Ricard Maria Caries, designado hace un par de meses sucesor del cardenal Narcís Jubany al frente de Barcelona, hará hoy su entrada en la archidiócesis de la que tomará posesión. Caries, a quien los cristianos progresistas consideran un hombre conservador, rechaza esta etiqueta en una entrevista a EL PAÍS. El que fuera hasta hace un par de meses obispo de Tortosa (Tarragona) no cree que sea conservador "un obispo que aún hace escalada".

Pregunta. A Tortosa llegó con la aureola de obispo progresista, con clergyman y rechazó chófer y coche oficial. Ahora, en Barcelona, es recibido con críticas de ser conservador.

Respuesta. Efectivamente me han puesto, diría, el cliché de conservador. No, no acepto este calificativo. No creo que sea conservador un obispo que aún hace escaladas, se reúne con jóvenes y es amigo de todos. Yo diría que esto lo han dicho algunos medios, pero quienes me conocen no me tienen por conservador. Lo digo humildemente, pero con sinceridad: creo que me consideran un hombre muy al día. Entre otras cosas, escribo mis artículos y cartas con ordenador...

P. ¿Por qué le costó tanto tiempo decidirse a asumir la responsabilidad de la archidiócesis de Barcelona?

R. Bueno, no me costó tanto tiempo. Fue el tiempo transcurrido entre las primeras noticias que se me dieron -o las primeras consultas- y las razones que Yo expuse diríamos... para no aceptar. Unas razones personales, razones objetivas de la dificultad de la diócesis. El tiempo transcurrido se debe a las consultas y al que Roma se toma para adoptar una decisión.

P. ¿Podría explicar esas razones personales y objetivas que motivaron el retraso?

R. Concretamente no se pueden decir. Cualquier obispo al frente de una diócesis como la de Barcelona, de cuatro millones y medio de personas, tiene una gran responsabilidad. Lo lógico es que la primera respuesta sea decir: "¡Pues que vaya otro!".

P. ¿Cree que al actual pontificado se le puede tachar de involucionista o conservador?.

R. La mayoría de sectores eclesiásticos no le tachan de conservador, sino de avanzado. Yo estuve hace poquísimos días con un negro muy negro, que es el cardenal Bernardin Gantin. Un auténtico negro de gran talla espiritual y humana. Él es prefecto de la Congregación de Obispos. Eso no lo había hecho ningún Papa hasta ahora. El responsable de la Congregación de Obispos es un negro del África negra. Esto no es involucionismo. Por otra parte, todos tenemos conciencia de cómo ha colaborado el Papa en la evolución de la situación de los países del Este.

Lo que sucede, es que muchas veces, en los medios de comunicación, se destacan más los problemas de moral personal que los de moral social.

P. ¿Qué opina de las criticas vertidas sobre el sistema de elección de obispos, en el sentido de que se siguen métodos secretistas?

R. Bueno, el método secretista es más bien un método de salvar y garantizar la libertad de elección, frente a presiones que podrían ser políticas o de grupos intraeclesiales. Se hacen consultas amplísimas de base.