Un modelo de competitividad a la italiana

El pacto de progreso que el Gobierno insiste en ofrecer a los sindicatos -ahora a cambio de un mejor trato fiscal de las rentas del trabajo- se ha fijado como modelo el acuerdo firmado en Italia entre Gobierno y sindicatos, con la potente central de la Cofindustria a la cabeza.El pacto italiano para la mejora de la competitividad es un acuerdo de principio por el que Gobierno y sindicatos se comprometen a "favorecer la reducción de la tasa de inflación ( ... ), apoyar un crecimiento equilibrado del PIB (producto interior bruto), favorecer el aumento del empleo y la recuperación de los desequilibrios territoriales del país ( ... ) y lograr condiciones de competitividad y de productividad de todo el sistema económico con el fin de alcanzar el reforzamiento del sistema industrial, así como las condiciones de vida y de empleo de los trabajadores".

Tanto estos tres objetivos de principio como las reformas previstas para llevarlos a puerto guardan una clara similitud con la todavía poco definida propuesta española. La respuesta italiana al desafio del Mercado único se apoya en dos pilares fundamentales: la reforma fiscal y del sistema de financiación de servicios públicos, por un lado, y el compromiso por parte de los sindicatos de "garantizar el éxito de negociaciones colectivas compatibles con los objetivos definidos", es decir, menor inflación y crecimiento equilibrado, junto con la garantía de una mejora del nivel de empleo y de vida de los trabajadores.

El cumplimiento de esos objetivos se analizará, en el país vecino, en una conferencia anual sobre el estado de la industria y el empleo. Las partes acudirán a esta reunión anual con las conclusiones de una serie de mesas que analizarán "temas de relevante interés recíproco, como mercado de trabajo y formación profesional, evolución del nivel de empleo según áreas, evolución de la contratación según áreas, iniciativas de promoción y desarrollo del sistema industrial y cuestiones ambientales".