Los ministros de Industria aprobaron la directiva de intercambio de electricidad entre los países de la CE
, El Consejo de Ministros de Industria de la CE aprobó ayer en Bruselas la directiva que garantizará el intercambio o tránsito de electricidad entre las redes de alta tensión de los diversos países comunitarios. La norma entrará en vigor en julio de 1991 y representa el primer acuerdo práctico para aplicar la filosofía del mercado único al sector de la energía. Los ministros aprobaron también. una directiva sobre transparencia de los precios de¡ gas y electricidad aplicados a la industria y fijaron un presupuesto de 350 millones de ecus (45.500 millones de pesetas) hasta 1992 para el programa Thermie.
Los ministros de Industria de los doce, al aprobar la directiva sobre tránsito de electricidad, hicieron mención expresa de que ello no supone un avance hacia la realización del modelo de common carrier o transporte. común energético dentro de la CE. Este principio, actualmente abandonado hasta por el comisario responsable de la política energética de la Comunidad, el portugués Antonio Cardoso Ecunha, implicaría en su supuesto máximo la posibilidad para el consumidor final de contratar el suministro con la compañía europea de su conveniencia. Supondría, pues, acabar con las reservas de mercado para las empresas eléctricas."No existen condiciones económicas ni técnicas para el common carrier", señaló el ministro de Industria, Claudio Aranzadi. España e Italia son los países que han encabezado la oposición a la liberalización total del mercado de la energía. Sus argumentos son que el sector debe antes armonizarse en el terreno fiscal, tener transparencia de costes para conocer exactamente los márgenes de competencia de cada cual y formar una red integrada europea. Por el momento, los sistemas de monopolio de producción y distribución son en cada país de la CE diferentes y cada Gobierno decide por separado su política nacional energética y el criterio de auto abastecimiento.
Intereses
Dadas las diferencias de intereses, la directiva de tránsito de electricidad está sometida a numerosas cauciones nacionales, la mayoría exigidas por España. Pensada para asegurar el suministro de energía de un país a otro a través de la red de un tercero, esa transferencia de energía no debe perturbar la red del país de tránsito ni ponerle en peligro su potencia de reserva.
Aranzadi también precisó que las únicas negociadoras de esos intercambios serán las entidades responsables en cada Estado de la red de alta tensión, en el caso español Redesa. La directiva excluye de su aplicación las redes de distribución y limita la intermediación de la Comisión Europea en caso de conflicto a una mera labor de conciliación, pero "sin que tenga poder imperativo o carácter jurídico vinculante".
El ministro precisó que las salvaguardias españolas no significan una oposición frontal a una apertura del mercado energético que, según cálculos de la Comisión, reportarán casi 200.000 millones de pesetas al año como ahorro en costes y precios. Los ejemplos son el acuerdo para el paso de la energía que vende Francia a Portugal y la negociación con la compañía nacional francesa para el suministro a largo plazo a nuestro país de 2.000 megawatios de potencia al año. De esta forma, la importación representaría casi el 30% del plan de instalación de nueva potencia que prepara el Gobierno.
Por último, el Consejo asumió una comunicación sobre el problema medioambiental de la energía, en la que lo más destacable es la alusión a la energía de origen nuclear como política antipolución. Para el Gobierno español, esta toma de posición de los doce representa un respaldo indirecto a su proyectada supresión parcial de la moratoria nuclear, que algunas eléctricas ya dan por hecha.
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