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Desastrosa organización municipal de una exhibición de patinadores y ciclistas

La ambulancia municipal no estaba cuando se produjo el primer accidente de la exhibición de patines y monopatines. No había tampoco Policía Municipal para impedir que niños pequeños en triciclo pasaran junto a las rampas de saltos, y la exhibición comenzó sin música por falta de megafonía. El primer acto de la Semana de la Juventud, con un presupuesto de casi medio millón de pesetas, se celebró ayer en medio de una total desorganización.

La exhibición de ciclistas, patinadores y monopatinadores, prevista en la calle de Fuencarral, comenzó a las 12.30, dos horas y media después de lo indicado en el programa. Durante este tiempo, la calle fue un peligroso campo de entrenamiento. Los patinadores hacían piruetas en el aire a escasa distancia de pequeños en triciclos y practicaban el eslalon al tiempo que sorteaban a niñas que jugaban a la comba.La espera hizo que los patinadores se animaran. Tras una de las rampas de madera fue colocada una valla metálica municipal. La dificultad de los saltos se hizo mayor, sin importar que casi ningún participante llevara casco o guantes. Uno de los saltadores, tras rebasar la valla, cayó de bruces y paró el golpe con la rodilla. Comenzó a sangrar. Sus compañeros buscaron la ambulancia del Ayuntamiento. No estaba.

El herido fue llevado hasta la glorieta de Bilbao, en donde un coche patrulla de la Policía Municipal le trasladó a un centro sanitario. Cuando, media hora después, volvió a aparecer la ambulancia en la calle de Fuencarral, sus ocupantes se disculparon diciendo que les habían ordenado hacer un servicio.

Tampoco hubo megafonía. El representante del Ayuntamiento mostraba su extrañeza ante la ausencia de la empresa contratada. La única música para los patinadores especializados en baile era la de los dos altavoces de un radiocasete de coche.Para la realización de la exhibición, el Ayuntamiento solicitó a una empresa de deportes el montaje de la misma y la selección de los participantes. Según el representante municipal, se han dedicado 450.000 pesetas a seguros, megafonía y al pago de una cantidad que los participantes cifraron en 4.000 pesetas, aunque algunos aseguraron que había que descontar el seguro.

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