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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Negra muerte

HOY SERÁ ajusticiado en el Estado de Misuri (EE UU) Leonard Laws, de raza blanca, condenado a muerte hace ocho años por el asesinato de una pareja de ancianos. Mañana, viernes, será ajusticiado en Luisiana un hombre de raza negra, Dalton Prejean, condenado por el asesinato de un agente de policía hace más de 12 años, cuando él contaba 17 de edad y estaba borracho.Las sentencias serán ejecutadas a menos que los gobernadores de los respectivos Estados decidan anularlas en la tradicional y angustiosa ruleta rusa de la hora 25. A juzgar por la actitud del gobernador de Misuri, que hace menos de una semana se negó a indultar a otro reo, Laws morirá hoy. Y a juzgar por la del de Luisiana, que en noviembre pasado se negó a conmutar la pena de muerte a Prejean como recomendaba el Comité de Apelaciones del Estado, el reo morirá mañana.

Desde 1976, año en que el Tribunal Supremo de EE UU permitió la reinstauración de la pena capital, han sido ajusticiadas 125 personas. No es preciso reiterar nuestra radical oposición a la pena capital, su inutilidad como ejemplo o el horror que produce como instrumento de venganza. La muerte de Prejean, sin embargo, contendría un elemento adicional profundamente inquietante: en estos 14 años, el 84% de los ejecutados ha sido de raza negra. Además de que esta cifra se corresponde mal con el mapa sociológico del crimen en EE UU, produce sonrojo tener que consignar que Dalton Prejean, borracho, subnormal y asesino de un blanco, fue condenado por un juez blanco, atendiendo al veredicto de un jurado compuesto íntegramente por blancos, gracias a que el fiscal blanco impidió a cualquier persona de color ser miembro de aquél. De nada ha servido que este tipo de prácticas impuestas por motivos de raza haya sido prohibido desde entonces por el Tribunal Supremo de EE UU; mañana, Dalton Prejean será ejecutado si no lo impide alguna milagrosa clemencia sobrevenida.

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