La Caixa reduce en 600.000 millones de pesetas las operaciones de seguros en los últimos 16 meses
La Caixa ha cancelado un total de 610.000 millones de pesetas en depósitos procedentes de operaciones de seguros (incluidos los de prima única) entre el 31 de diciembre de 1988 y el pasado 30 de abril, según los datos provisionales facilitados por la propia entidad. Este descenso, iniciado en 1989 con una reducción de 385.000 millones, se ha acelerado en los primeros cuatro meses de 1990, durante los cuales el peso de las operaciones de seguros en el conjunto de los recursos ajenos de La Caixa ha disminuido en 225.000 millones de pesetas y culmina la reordenación de sus depósitos.
Sustituye los seguros por la intermediación de activos, absorbiéndose así la vertiente estrictamente financiera del problema de las primas únicas. Los depósitos procedentes de seguros llegaron a suponer el 40,5% del total de los recursos ajenos del total de los recursos ajenos de La Caixa al final del ejercicio de 1987, y en la actualidad significan sólo un 9,02%. La polémica generada por la opacidad fiscal o no de los llamados seguros de prima única -y la anunciada prohibición de que las cajas realizaran directamente operaciones de seguros- forzó a la dirección de La Caixa a reorientar durante el pasado año la composición de sus recursos ajenos, sustituyendo los seguros por la intermediación de activos (básicamente letras del Tesoro y deuda pública).En términos absolutos las operaciones de seguros llegaron a totalizar 240.000 millones de pesetas en 1985, 620.000 en 1986, 820.000 en 1987, 874.000 en 1988, 488.000 en 1989 y a 30 de abril pasado, según las primeras estimaciones provisionales, 262.000 millones de pesetas. En términos porcentuales sobre la composición del total de los recursos ajenos la curva refleja con precisión el nacimiento, auge y caída de este tipo de operaciones: 16,6% en 1984, 18,0% en 1985, 38,1% en 1986, 40,5% en 1987, 34,7% a final de 1988, 16,0% en 1989 y 9,0% a 30 de abril pasado.
Prima única
De esta forma se puede considerar por culminado el proceso de reordenación de los recursos ajenos de La Caixa, con lo que el lastre del inicial descontento de los suscriptores de seguros con póliza de prima única no ha afectado de forma sensible al conjunto de los depósitos. La entidad ha conseguido evitar la fuga masiva de depósitos desviando los recursos procedentes de seguros vencidos y no renovados hacia la intermediación de activos.Durante 1988 y, sobre todo, 1989 -el período más crítico en el enfrentamiento entre Hacienda y La Caixa sobre el tratamiento fiscal de las primas únicas-, los depósitos de la caja de ahorros aumentaron en 500.000 y 400.000 millones respectivamente.
Este crecimiento se muestra estancado en los primeros meses de 1990. Entre el 31 de diciembre de 1989 y el pasado 30 de abril los recursos ajenos han crecido únicamente en 2.500 millones de pesetas, estabilizándose en 2,90 billones de pesetas. Fuentes de La Caixa han calificado de "éxito" este estancamiento de los recursos ajenos, "porque hemos conseguido no perder depósitos a pesar de la competencia que ha significado para las cajas de ahorro en general el lanzamiento masivo de las supercuentas".
La Caixa ha canalizado a través de sus entidades filiales la actividad aseguradora. A finales de 1989, las provisiones por suscripción de pólizas ascendían a 126.000 millones de pesetas en Vidacaixa, 3.421 millones en Rentcaixa, sociedad que está en fase de extinción y 5.229 millones en Segurcaixa.
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