El G-7 da la 'bendición' oficial a la unión monetaria alemana

Los ministros de Finanzas de los siete países más ricos del mundo, agrupados en el llamado G-7, han dado en Washington su bendición oficial a la unión monetaria de ambas Alemanias. A pesar del temor generalizado a que el canje de marcos orientales por occidentales en proporción -salvo excepciones- de uno por uno incremente las tensiones inflacionarias y fuerce una elevación de los tipos de interés, el G-7 se refirió en su comunicado del domingo a la unión monetaria en términos casi entusiastas, si se tiene en cuenta la habitual circunspección de este tipo de declaraciones.Los ministros y gobernadores "estuvieron de acuerdo en que este proceso [de unión] puede contribuir a mejorar un crecimiento global no inflacionario y a reducir los desequilibrios externos". El gobernador del banco central de la RFA (Bundesbank), Karl-Otto Poehl, ha efectuado durante el fin de semana una esforzada labor de relaciones públicas, insistiendo en que la unificación "no provocará forzosamente un alza de los tipos de interés".

El comité interino del FMI inició ayer sus dos días de reunión con los objetivos de -aprobar el incremento de los recursos del FMI -que ya está fijado en un 50% tras el rotundo comunicado del G-7- y establecer la fecha en que deberá llevarse a cabo el próximo incremento de recursos.