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La deuda de las cárceles franquistas

Ex presos políticos, agraviados por las condiciones fijadas por el PSOE para cobrar una indemnización

La enmienda del PSOE a los Presupuestos Generales del Estado por la que se entregará un millón de pesetas a las víctimas de la represión del régimen franquista, pero condicionando el pago a que hubieran permanecido al menos tres años en prisión y sean actualmente pensionistas, ha provocado un sentimiento de indignación en los viejos luchadores antifascistas.

Lejos de considerar pagada la deuda social que reclaman a la democracia, se sienten agraviados por lo que consideran una dádiva vergonzante, y así se lo han hecho saber al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, y al comité federal del PSOE."No admitimos que nadie nos imponga requisitos para valorar nuestros sacrificios. Fue Martín Toval quien dijo en televisión que el millón de pesetas era una cantidad simbólica. Bien, nuestra lucha no fue simbólica. Fueron años de nuestra vida que pasamos en la cárcel, bajo la represión franquista, por defender nuestras aspiraciones de libertad, y ya va siendo hora de que los gobiernos democráticos lo reconozcan así. Vicente Peragón, de 74 años, jubilado, comandante del Ejército republicano, 10 años en la cárcel, una de las tres personas que forman la presidencia colegiada de la Asociación de Ex Presos y Represaliados Políticos, revela que han recibido numerosas cartas y llamadas telefónicas de otros compañeros de reclusión en las cárceles franquistas que piden incluso que la asociación rechace sin más la concesión económica del Gobierno.

Sin embargo, la asociación sabe que muchos jubilados atraviesan situaciones económicas delicadas y no pueden renunciar a ese millón de pesetas. "El lunes enviamos cartas a Martín Toval y al comité federal del PSOE. Les pedimos que nos reconozcan al menos personalidad como interlocutores válidos en este asunto. Hasta ahora ha sido imposible hablar con alguien autorizado del PSOE", añadió. La inmensa mayoría de los beneficiarios de la enmienda socialista son, de hecho, jubilados, pero lo que no admiten es que esa circunstancia real se imponga como un requisito. "Parece que la ayuda se nos da precisamente por ser jubilados, como un subsidio a nuestras necesidades".

Por tanto, añade Peragón, la primera exigencia es que el Gobierno elimine la condición de estar jubilado. "La segunda cuestión que planteamos es que la recompensa alcance a todos los que han estado más de un año en las cárceles franquistas, y que no se valore igual al que ha estado un año que al que ha estado 20. El PSOE ya rechazó una proposición no de ley presentada por Izquierda Unida en la que se pedía una indemnización de 650.000 pesetas por año de prisión. Ahora no fijamos de entrada ninguna cantidad. Lo que queremos es que por lo menos se nos escuche".

A sus 74 años, Peragón exhibe una fortaleza sostenida por el orgullo, que no por la salud, minada por una dolencia que requiere la asistencia de oxígeno. Estuvo, junto con cientos de sus compañeros, en la manifestación convocada el pasado 15 de marzo en la Puerta del Sol, de Madrid, y anuncia nuevos actos de protesta si el Gobierno continúa en sus trece de no recibirles. "¿Recuerda usted que en la posguerra al cojo republicano se le llamaba jodío cojo, y al franquista, caballero mutilado? Desgraciadamente, seguimos igual. La democracia ha mantenido todos los privilegios que Franco concedió a sus fieles, mientras nos los niega a nosotros, o nos los reconoce con una cicatería que nos duele".

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Jubilados ilustres

Los ex presos franquistas consideran que la reparación que piden fortalecería el sistema democrático, y no entienden, por poner un ejemplo a la contra, cómo el Gobierno no ha elevado una nota de protesta al Vaticano por la reciente beatificación, en un acto presidido por el Papa, de "11 mártires de la cruzada española".La enmienda socialista a los Presupuestos Generales del Estado supone conceder la indemnización económica a los que fueron rehabilitados por la Ley de Amnistía de 1977. Por simples razones del paso del tiempo, se supone que la totalidad de ex presos franquistas están hoy jubilados.

Algunos de ellos han permanecido en la política activa y hoy gozan de un reconocimiento popular, como el propio presidente del PSOE, Ramón Rubial, el senador socialista José Prats, Marcelino Camacho o Simón Sánchez Montero.

La mayoría de los ex presos, sin embargo, hoy son desconocidos y están refugiados en los centros de la tercera edad. Sus energías se enfocan a la organización de excursiones o a las actividades culturales de los centros.

Viejos militantes

Y bastantes son viejos militantes socialistas y ugetistas que han permanecido fieles al PSOE y al sindicato toda su vida, pero a los que este asunto del millón de pesetas les atañe en su fibra más personal.Es el caso de Angel Fuentes, condenado a muerte tras la guerra, luego a 30 años de cárcel, de los que cumplió primero cinco, desde 1939 a 1944, y luego otros dos más, cuando, en 1946, fue detenido de nuevo por sus actividades en la clandestinidad -auxilio a la rebelión, dijeron en el juicio- y estuvo encarcelado hasta 1948.

Ángel Fuentes tampoco está de acuerdo con las condiciones fijadas en la enmienda socialista a los presupuestos, pero "tampoco podemos protestar mucho, porque si paramos esto pueden transcurrir otros tres o cuatro años, y los jubilados necesitan el dinero".

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