La mitad de los accidentes mortales de tráfico se deben al exceso de alcohol

De las 1.300 muertes que cada año se producen en las carreteras catalanas, la mitad se deben a accidentes de tráfico causados por el consumo excesivo de alcohol. Por esta razón se pierden anualmente en Cataluña 25.000 años de vida, ya que la mayoría de las víctimas tiene menos de 25 años. Más de la mitad de los jóvenes catalanes ha perdido a un amigo en un accidente de tráfico y un 16,7% ha perdido a algún familiar directo, según la encuesta sobre alcohol y hábitos de conducción efectuada por la Gerencia de Seguridad Vial de la Generalitat de Cataluña.

El departamento de Gobernación de la Generalitat dio a conocer ayer el resultado de la encuesta efectuada a 3.500 jóvenes de entre 14 y 25 años, sobre los efectos del consumo de alcohol en los accidentes de circulación.La campaña de seguridad vial puesta en marcha por el Gobierno catalán está dirigida a la juventud, que constituye el principal grupo de riesgo de los accidentes de tráfico. Conocidos deportistas colaboran actualmente en la campaña para concienciarles sobre los peligros del alcohol.

Los resultados de la encuesta ponen de manifiesto que nunca faltan escusas para justificar el consumo de alcohol. El 28% de los entrevistados cree que comiendo se puede beber lo que se quiera antes de conducir. El 24% afirma que no le ocurre nada cuando conduce después de ingerir bebidas alcohólicas y un 13% no cree que el alcohol influya en los accidentes de tráfico. El 42% señala que conduce después de haber bebido cuatro copas. Todo ello, a pesar de que el 51% de los preguntados conoce a alguien que sufre minusvalías como consecuencia de accidentes de circulación. El 16,7% tiene algún familiar fallecido en la carretera y el 58,2% ha perdido a un amigo.

El anuncio publicitario que acaba con la frase "mezclar alcohol con gasolina mata" forma parte de la campaña para que disminuya en un 15% el número de accidentes. Una campaña similar ha logrado en el Reino Unido ese porcentaje de reducción. Los anuncios británicos muestran imágenes del entierro de los fallecidos y de los familiares recogiendo las prendas que vestían. La campaña se completará con la distribución de un centenar de alcoholímetros digitales entre la Policía Municipal de las 41 comarcas catalanas.