Sólo un conductor fue multado con 50.000 pesetas el primer día del Plan RED

Un millar de policías municipales salió ayer a la calle con el nuevo listado de multas, que oscilan entre las 3.000 y las 50.000 pesetas. Los agentes, que en un día normal ponen 3.500 multas en todo Madrid, pusieron en la mañana de ayer 827 en las calles incluidas en la Red Estratégica Diferenciada (RED), a pesar de circular por estas vías el 80% del trárico madrileño. Durante el primer día de aplicación de las nuevas normas no disminuyó ni la intensidad ni la saturación del tráfico. Sólo un conductor fue sancionado con 50.000 pesetas por saltarse un semáforo "en situación peligrosa".

Las primeras víctimas de este nuevo sistema se quedaron ayer mudas. Víctimas que, a juzgar por el recuento de multas, no fueron excesivas. Sólo un conductor, en el distrito de Chamberí, fue sancionado con la máxima pena.Las líneas rojas que el Ayuntamiento se apresuró a pintar a principios de este año estaban ayer, día primero del plan, medio borradas. Los agentes se mostraban magnánimos, aunque hasta las tres de la tarde impusieron en estas calles 827 multas (el 24% de las que a diario se ponen en todo Madrid). -

Los policías opinaban que, en general, su comportamiento era bueno, pues muchos avisaban a los conductores para evitar tener que multarlos. No pensaban lo mismo algunos ciudadanos, para los que el nuevo plan es "el atraco del siglo". Otros, sin embargo, mantenían que la medida municipal es la única solución para la caótica situación que sufre el tráfico en Madrid.

La vigilancia policial se concentró en las principales calles de la RED. Ello permitió hacer más fluido el tráfico en vías como la Castellana, a pesar de que la intensidad y la saturación media tomada en 320 puntos diferentes a primera hora de la mañana, al mediodía y a media tarde mostraban un ligero incremento del 1%-2% sobre el jueves pasado. "Ver Concha Espina, como ahora, sin dobles filas, es un placer", decía uno de los policías motorizados, ante cuya presencia los conductores preferían buscar otro lugar de aparcamiento para evitar la imposición de unas multas que pueden subir un 1.000% con respecto a las anteriores.

El precio de la osadía

Algunos conductores de motos y motocicletas pudieron. comprobar también el coste de no llevar el casco por ciudad: 5.000 pesetas.

Los infractores multados, según sus declaraciones, hacía "exactamente" dos minutos que habían salido de su casa, por lo que no les había dado tiempo para colocarse el casco.

Un trabajador de una empresa de transportes que se saltó un semáforo entre Serrano y Concha Espina tuvo que pagar el precio de su osadía: "Sí, agente, yo sé que es usted un buen hombre y que lleva toda la razón, pero reconozca que me acaba de felicitar las pascuas", decía mientras recogía la sanción de 15.000 pesetas. Peor lo tuvo un conductor en Chamberí, que cometió la misma infracción, aunque creando una situación de peligro. Según informó la Policía Municipal, fue el único ciudadano merecedor de una sanción de 50.000 pesetas.

Por si fuera poco, la mayoría de las infracciones no tienen el descuento del 20%, por pronto pago. Los únicos que van a respirar, aunque no mucho, serán los noctámbulos. Desde las nueve de la noche hasta las siete de la mañana no se aplica el Plan RED, por lo que las 35.000 pesetas por aparcar en doble fila se convierten en 15.000. Algo es algo.