Plan de Bush para desnuclearizar Europa
El presidente George Bush anunció ayer la terminación de los programas de modernización de los misiles Lance, de corto alcance, y de las granadas de artillería nucleares como primer paso para negociar con la URSS la eliminación total de las armas atómicas basadas en tierra estacionadas en suelo europeo. Al mismo tiempo, Bush anunció también la celebración de una cumbre aliada en Londres, "a finales de junio o principios de julio", para discutir el futuro de la Alianza Atlántica. "Como consecuencia de la llegada de la democracia en Europa oriental y de la retirada de las tropas soviéticas, los sistemas nucleares de corto alcance se hacen menos necesarios", dijo el presidente en una comparecencia ante la prensa.
"En respuesta a esta nueva situacíón he decidido suspender el programa Lance y cancelar cualquier modernización ulterior de las granadas de artillería nucleares desplegadas en Europa", añadió. El anuncio de Bush, comunicado simultáneamente ayer por el secretario de Estado norteamericano, James Baker, a los aliados europeos en Bruselas, supone un giro de 180 grados en la posición inantenida hasta ahora por Estados Unidos, que seguía insistiendo oficialmente en la necesidad cle mantener un paraguas nuclear simbólico para sus tropas en Europa. "En este proceso no debe haber perdedores, somos todos ganadores", dijo Baker.Sin embargo, la realidad de la nueva situación y las presí nes alemanas se han impuesto, y Bush, una vez más, ha optado por el pragmatismo con, el fin de evitar un enfrentamiento con la República, Federal de Alemania, en cuyo suelo están basados los mísiles nucleares de corto alcance, y de tratar de reforzar su posición frente a la Unión Soviética de que una Alemania integrada en la Alianza Atlántica no supone un peligro para Moscú.
La sustitución de los viejos Lance, cuya vida útil expira dentro de dos años, estuvo a punto de provocar un cisma en la OTAN en la reunión celebrada en Bruselas a finales de mayo. Estados Unidos y el Reino Unido se quedaron solos en la defensa de la sustitución frente al resto de los aliados europeos, y principalmente de la RFA, que no deseaba el despliegue de una nueva familia de proyectiles nucleares en su territorio.
Las cargas nucleares de los obuses utilizados por la artillería de doble uso, cuyo radio de acción es de entre 15 y 30 kilómetros, tampoco serán modernizadas en el futuro, una vez concluidos los programas en marcha. La OTAN cuenta con 700 cabezas nucleares Lance y 2.000 obuses nuclearesde un total de 4.000 artefactos de este tipo.
Queda por solventar el tema más serio de los misíles nucleares lanzados desde el aire, que Estados Unidos pretende seguir almacenando en Europa, y sobre todo en territorio germano, pretensión a la que también se opone el Gobierno del canciller alemán occidental, Helmut Kohl.
"La cumbre de la OTAN", dijo Bush, "deberá elaborar una estrategia que sirva de base a las negociaciones entre EE UU y la URSS sobre las fuerzas nucleares de corto alcance actualmente desplegadas en Europa, y que deben empezar poco después de que se haya conseguido firmar un tratado sobre fuerzas convencionales en Europa".
El presidente norteamericano detalló la agenda de trabajo de la cumbre de la Alianza, que deberá concentrarse sobre los siguientes cuatro puntos: la futura misión política de la alianza; las defensas; convencionales de la OTAN y los próximos pasos para el control de las armas convencionales; el papel de las fuerzas nucleares en Europa, y, finalmente, el futuro de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), "con el fin de dar a la CSCE, y especialmente a sus miembros de Europa oriental, un papel más activo en la futura configuración de Europa".
Sin embargo, Bush dejó claro que Estados Unidos no tiene ninguna intención de renunciar a su papel europeo. "El futuro de Estados Unidos no puede separarse del futuro de Europa, y, por tanto, debemos prepararnos, junto a nuestros aliados, para enfrentarnos a las magníficas oportunidades que se nos presentan".
Bush reiteró su apoyo al presidente soviético, aunque dijo que la política exterior norteamericana no está basada en la suerte que pueda correr una determinada persona". "Rindo tributo al hombre [Gorbachov] por lo que ha hecho, es el arquitecto de la perestroika; pero la política exterior de un país no se puede construir sobre la presencia de una persona", añadió.
Los aliados dieron su acuerdo a una Alemania unida dentro de la OTAN, que "renunciará a las armas químicas, biológicas y nucleares", afirmó el secretario general de la Alianza Atlántica, Manfred Wörner. El político alemán occidental expresó el acuerdo generalizado de que la Alemania unida sea parte integrante de la OTAN, sin estatuto especial y sin que ello suponga ampliación de fuerzas militares. Adelantó que la Alianza Atlántica negociará la nueva situación con la URSS porque "no queremos cambiar el equilibrio en detrimento de la Unión Soviética, y tomaremos en cuenta sus preocupaciones, totalmente legítimas, en materia de seguridad".
L a nueva oferta, "el abandono por la OTAN de su estrategia de corto alcance", en palabras de un diplomático, "no es más que admitir que de nada sirven armas que se pueden lanzar desde Alemania para que caigan dentro de Alemania" o, si acaso, en Polonía.
La OTAN iniciará consultas con la Unión Soviética para ajustar el nuevo esquema de seguridad. El acuerdo es general sobre la preparación de la CSCE, que los aliados proponen celebrar en París a final de año. La CSCE deberá contar con una infraestructura para arreglar los conflictos, pero no será "un sustituto, sino un complemento de la OTAN". EEUU considera que antes es necesario llegar a acuerdo en Viena sobre reducción de armas convencionales.
Se hará dos reuniones preparatorias de esta cumbre de 35 países (todos los europeos excepto Albania, más las dos superpotencias y Canadá), decisiva para decidir el futuro esquema de seguridad europea: una en julio, en Viena, y otra en septiembre, en Nueva York, coincidiendo con la Asamblea General de la ONU.
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