El PP manejó informes sobre afinidades políticas del personal de la televisión gallega

El Partido Popular manejó, a los pocos días de tomar posesión al frente del Gobierno gallego, informes sobre las supuestas afinidades políticas y circunstancias de la vida personal de trabajadores de la radio y la televisión de Galicia, según se desprende de documentos cuyas copias obra en poder de EL PAÍS. Dirigentes conservadores llegaron a realizar sugerencias sobre los cambios de personal que deberían realizarse en algunos departamentos de los medios públicos de comunicación. [Un portavoz del PP negó ayer que su partido haya participado en la elaboración de listas negras de los profesionales de la radio y televisión gallegas, informa Efe].El pasado mes de enero, tres semanas después de haber triunfado el PP en las elecciones autonómicas gallegas, la sede de la formación conservadora en Orense envió una comunicación por telefax a un destino desconocido en el que se ofrecían referencias sobre los periodistas de las delegaciones de la televisión y la radio autonómicas en esta ciudad. El informe recomendaba realizar varios cambios y pedía el cese de un periodista, al que le atribuía relaciones con el PSOE. Asimismo, existe copia de una tarjeta de visita firmada del presidente del PP en Orense y en aquel entonces presidente del Parlamento gallego, Tomás Pérez Vidal, en la que se avala a una profesional que prestaba sus servicios en la formación conservadora "y que merece toda la credibilidad".

"Elemento subversivo"

Entre los documentos facilitados a este periódico figura además otro informe, sin ningún tipo de firma ni identificación, sobre cerca de 40 trabajadores de la radio autonómica en el que se hacen constar sus presuntas convicciones ideológicas y detalles de la vida privada, como relaciones sentimentales o características de su personalidad.Junto a esta comunicación se añade una tarjeta de visita de Miguel Piñeiro Moure, entonces presidente del comité de empresa de la emisora y ascendido director de programas tras la llegada del PP a la Xunta. En ella también se hacen constar, escritas a mano, diversas apostillas como "cesar o aupar". El documento vierte calificativos con respecto a trabajadores de casi todos los departamentos del tipo de "es de izquierda radical", "es un comisario político del PSOE", "elemento subversivo" o "es inestable emocionalmente".