_
_
_
_

Las majas de Goya se encuentran en Londres con la Venus de Velázquez

La National Gallery expone los tres cuadros juntos por primera vez desde 1813

Francisco de Goya sentiría extrema satisfacción en la National Gallery londinense al ver juntas a La Venus del espejo y a sus dos majas, idea con la que pintó este par de singulares lienzos. Goya produjo La maja desnuda, la primera de la historia del arte en que la mujer aparece como tal, y no como representación de una deidad, y La maja vestida en homenaje a Velázquez y como seguimiento contemporáneo de ese tipo de composición, raro en la pintura española. El ver los tres cuadros juntos es "una oportunidad única", según Michael Heiston, responsable de la colección española en la pinacoteca.

Más información
Godoy y el juicio de la historia

Los lienzos cuelgan en la sala que está al fondo de la entrada principal de la National Gallery, con la Venus flanquedada por la dos majas, la vestida a la derecha, "porque con su pose cierra el conjunto", de acuerdo con Helston.Los tres cuadros tienen una extraordinaria y enigmática relación que la muestra realza. Velázquez pintó su Venus como réplica a la hoy perdida Venus reclinada en un paisaje, atribuida a Pordenone. Lo que en el veneciano era una pose frontal convencional, el genio del sevillano lo convierte en una original vista posterior, con la misma disposición de brazos, pero dándole a la figura un realismo que la convierte en uno de los desnudos femeninos más creíbles de la historia de la pintura.

Las dos Venus pertenecían a la colección de la duquesa de Alba, donde se supone que las vio Goya y ante las que concibió la idea de rendir tributo a Velázquez creando una nueva pareja, esta vez con una mujer desnuda y vestida. La génesis de los dos cuadros -las únicas pinturas de incuestionable carácter erótico que consta creó el aragonés- es un misterio que sigue sin resolverse, aunque está bien documentada su pertenencia por razones desconocidas al venal Manuel Godoy, quien las exhibía con morbosidad a sus más allegados junto a las dos Venus y a otros desnudos.

La caída en desgracia del valido supuso el desmantelamiento de su colección, en la que los cuadros que ahora se muestran en Londres estuvieron juntos hasta 1813. La Venus del espejo acabó en el Reino Unido y, tras su estancia en la antológica del Prado, vuelve a Londres trayéndose de la mano, como contrapartida a ese viaje madrileño, a sus antiguas compañeras.

Los tres cuadros forman un muy atractivo conjunto, en el que los paralelismos son tantos como las diferencias y en el que la figura del siglo XVII tiene un carácter más realista que el de las majas novecentistas, envueltas en un encanto provocado por la riqueza de los brocados sobre los que descansan.

Las tres mujeres han llegado con fortuna hasta nuestros días, tras salvar no pocas persecuciones de desnudos en España. La flagrante decisión de Goya de no enmascarar en la mitología un desnudo femenino que, además, y probablemente por primera vez en la historia del arte, muestra vello púbico, atrajo la indeseada atención de la Inquisición, que en 1815 se quedó con las ganas de "que se haga justicia", tal y como reclamaba el inquisidor.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_