Un tormentón obliga a aplazar la miurada

La corrida de los miuras, anunciada ayer en Sevilla, hubo de aplazarse a causa de un tormentón que cayó sobre la ciudad a primera hora de la tarde y dejó convertido el ruedo de la Maestranza en un barrizal. La miurada, tradicional en la feria, había despertado gran expectación, y a la hora señalada para el comienzo del festejo, 18.30, la plaza estaba abarrotada de público. La corrida se celebrará mañana, a las doce de la mañana, con el mismo cartel: toros de Eduardo Miura para José Antonio Campuzano, Manili y Tomás Campuzano.

El domingo amaneció soleado en Sevilla, pero a mediodía se cerró en nubes y a las dos y media de la tarde rompió una tormenta impresionante, con lluvia torrencial, relámpagos y truenos, que duró más de dos horas. El ruedo de la Maestranza quedó anegado y era evidente que no podría celebrarse la corrida.A pesar de ello se intentó acondicionar el ruedo, pues los espadas deseaban torear. Desde las seis de la tarde, un equipo de obreros se dedicó intensamente a esta tarea. Unos sacando el barro a paladas, con las que llenaron varias veces un volquete; otros extendiendo albero sobre los charcos. Media hora más tarde, aún no habían conseguido arreglar ni la cuarta parte del redondel.

A las seis y media, justo cuando volvía a llover -ahora sin demasiada intensidad- salieron los toreros y el presidente para comprobar el estado del piso, y gran parte del público, que también deseaba la celebración del festejo, les aplaudió para animarles. Después de observar que se encontraba impracticable, acordaron aplazar la corrida.

A la expectación que siempre despiertan los miuras, se añadían las características de los toros que estaban enchiquerados para esta ocasión, variados de capa y de gran peso. Había uno de 677 kilos -que debía salir en quinto lugar, para Manili- y los restantes tenían la siguiente reseña: negro corrido (mañana se verá qué significa eso de corrido), 597 kilos; negro entrepelao, 585; cárdeno 612; negro bragao, 6 10, y cárdeno girón, 656 kilos.

Como consecuencia del aplazamiento, José Antonio Campuzano toreará mañana dos corridas en Sevilla, además correspondientes a dos de las divisas que están consideradas más duras: la de Miura en la matinal, y la de Pablo Romero por la tarde, 19º y última función de la feria.

La suspensión de ayer es la segunda consecutiva en la feria, pues tampoco se celebró la corrida del sábado, asimismo a causa de la lluvia. Por el mismo motivo se supendió la corrida del pasado miércoles tras la lidia del segundo toro.

La corrida del Corpus

El festejo del sábado se celebrará el 14 de junio, festividad del Corpus Christi -fecha taurina tradicional, con el mismo cartel: toros del conde de la Maza, para Ortega Cano, Emilio Muñoz y Víctor Mendes. El aplazamiento ha causado sorpresa ya que con anterioridad se había hecho público que, precisamente ese día, torearía José Mari Manzanares seis toros en la Maestranza, en festejo organizado por la Asociación de la Prensa de Sevilla.

La mencionada entidad ha emitido un comunicado en el que manifiesta su "sorpresa y preocupación" por este cambio de programa, y afirma que la contratación de Manzanares para la corrida del Corpus quedó plasmada, tanto económicamente como en cuanto al ganado a lidiar, en una reunión entre el empresario del coso, el apoderado del diestro, y la Asociación de la Prensa".