El alumnado de los talleres-escuelas se nutre de familias con escasos recursos
La mayor parte de los 1.027 alumnos que acuden a las aulas-taller en la región madrileña proceden de familias numerosas y con un bajísimo nivel de ingresos, que las coloca en el umbral de la pobreza. Las conclusiones de un estudio sociológico que publicará la Comunidad de Madrid reflejan que a pesar de estas dificultades los alumnos están mucho más satisfechos con su actividad actual que con el período de escolarización, que muchos no llegaron a finalizar.En total funcionan 29 aulas de educación compensatoria, repartidas en los municipios de Alcalá, Aranjuez, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla, Valdemoro y varios distritos de Madrid, donde estudian 1.027 alumnos dirigidos por 128 profesores.
La Consejería de Educación decidió realizar este estudio para evaluar el perfil social y cultural de los alumnos que han pasado por estas aulas-taller. Las primeras conclusiones han señalado que estos adolescentes se encuentran mucho mejor en estas aulas que en las de las escuelas a las que acudieron, generalmente hasta los 14 y 15 años, y por no más de ocho cursos.
Estos jóvenes suelen ser en un alto porcentaje (el 44%) los hijos menores de familias numerosas, a las que pertenecen el 56% de los asistentes a estas aulas. Un 16% tienen más de seis hemanos.
Los problemas más graves de estas familias aparecen en este estudio. El peor es el de la violencia verbal y física, que se da en el 18% de los hogares. El consumo abusivo de alcohol es admitido en el 15% de los casos, y el de drogas en el 9%. Un 10% viven en familias donde existe algún miembro que ha pasado por la cárcel. De hecho, un 18,8% de estos jóvenes ha pasado alguna vez por comisaría.