La técnica venció al arte

Torrealta / Romero, Espartaco, Aparicio

Toros de Torrealta, bien presentados y de desigual juego. Curro Romero: bajonazo a paso de banderillas (pitos); golletazo (pitos). Espartaco: estocada caída (oreja); estocada tendida (dos orejas); salió a hombros por la puerta del Príncipe. Julio Aparicio, que tomó la alternativa: metisaca, dos pinchazos y estocada delantera (ovación y saludos); pinchazo y estocada (ovación y saludos). Plaza de la Maestranza, 15 de abril. Primera corrida de feria. Lleno.

Es proverbial en la fiesta de lo toros el clasificar a los toreros en artistas o dominadores. La afición se divide entre los entusiastas de uno y otro grupo Evidentemente, los partidarios de los toreros artistas suelen ser más apasionados, más expresivos que los partidarios de los toreros dominadores.Ayer, con la Maestranza hasta la bandera se disputaban el fervor de los sevillanos, dos toreros artistas, Curro Romero y Julio Aparicio, y un genuino representante de los toreros dominadores: Espartaco. Evidentemente se impuso la técnica al arte, el dominio a la inspiración, la inteligencia al duende. La técnica de Espartaco venció claramente a la estética representada por Curro Romero y Julio Aparicio. Lo que realmente ocurrió es que la estética estuvo ausente, no acudió a la plaza. No hubo pelea por mor de la inhibición de Curro y por los nervios de Aparicio. Sin embargo, la técnica representada por Espartaco puso a contribución todo su bagaje de oficio e inteligencia, que no son pocos.

Espartaco abrió de par en par la puerta del Príncipe, a base de lidiar con ejemplar maestría a sus dos bravos enemigos. De todas formas, Espartaco hace lucir a los toros como ninguna otra figura en este momento. Los ganaderos deberían pagarle a Espartaco por lidiar sus toros. Los múltiples muletazos que les dió tuvieron temple y tuvieron mando. También es verdad que los naturales tuvieron embarque en el pico de la muleta, pués Espartaco no es precisamente un paladín de la ortodoxia. Lo sorprendente es que al segundo muletazo ya le había encontrado la distancia óptima a sus dos toros. Si además, tuviera duende, sería la figura más importante de este siglo. A ambos los mató entrando a ley. ¡Difícil. va a ser ganarle la pelea al de Espartina en esta feria!

Curro Romero hizo sufrir mucho a sus partidarios. Decir que a su primero ni siquiera le dio un capotazo no es una hipérbole. Con la muleta le quitó la moscas sin el menor aseo. En el cuarto se prodigó más, pués hasta le propinó tres trapazos con el capote, sin que en la muleta comprometiera ni un alamar. Se especula en Sevilla sobre si Curro iba a nombrar sucesor suyo, en la admiración de la Maestranza, a Julio Aparicioe. Mal ejemplo le dió ayer.

A Julio Aparicio le pesó mucho la responsabilidad de la alternativa y la plaza. ¡Qué lejos de aquel torero que también el 15 de abril, pero del pasado año, sorprendió con la frescura de su toreo, con la improvisación y un garbo singular. Todo eso le faltó ayer. Envarado, sin ideas, con poca soltura... Sólamente un quite por verónicas y de éste muy especialmente la media, denotaron lo que lleva dentro, pero que ayer lo mantuvo casi oculto toda la tarde.