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España participará en el desarrollo del nuevo sistema de misiles FAMS

Miguel González

El Ministerio de Defensa ha decidido participar en la fase de desarrollo del programa FAMS (Familia de Sistemas de Misiles Antiaéreos), en el que participan también Francia, Italia y el Reino Unido; y, como consecuencia de ello, retirarse del proyecto NAWS (Sistema de Guerra Antiaérea OTAN), del que formaba parte junto con Estados Unidos, Canadá, Holanda, Reino Unido y República Federal Alemana.

Aunque la decisión formal aún no se ha adoptado, a la espera de que se ultimen los estudios sobre el coste del programa, el ministro de Defensa, Narcís Serra, ya ha decido seguir en el proyecto genuinamente europeo y abandonar el que apadrina Estados Unidos, según dió a entender durante su última comparencia en el Congreso de los Diputados.

Ambos programas armamentistas (FAMS y NAWS) tienen como objeto la creación de un sistema misilístico de defensa aérea, destinado, entre otras misiones, a la protección de las futuras fragatas. La insalvable discrepancia en torno al sistema que debía equipar la NFR-90 o fragata de los 90 fue uno de los motivos que provocó la retirada española de este proyecto, después de que lo hicieran la mayor parte de sus socios europeos.

Inversiones realizadas

España ha invertido 434.703.000 pesetas en la fase de viabilidad del programa FAMS y otros 395.801.000 pesetas en el NAWS, del que ahora va a retirarse. La participación española en el FAMS, un 25% del total, se realiza a través del consorcio Ibermisil, compuesto por cuatro empresas públicas: Santa Bárbara, Bazán, Construcciones Aeronaúticas (CASA) e Inisel. La participación en el NAWS era algo menor, un 10,6%, y correspondía en exclusiva a Bazán e Inisel.El programa FAMS, cuya oficina gubernamental (PMO) tiene su sede en Madrid, pretende desarrollar una familia de sistemas antiaéreos integrada por cuatro tipos de misiles distintos: el PMDS o misil de defensa de punto; el LAMS o misil de área local; el MSRAM o misil de alcance medio; y el MSAM o misil de empleo terrestre.

España se ha mostrado, desde el principio, partidaria del programa FAMS, por su carácter genuinamente europeo; frente al NAWS, tutelado por los norteamericanos. Sin embargo, el deseo español de salvar el proyecto NFR-90, que muy pronto fue abandonado por Francia, Italia y Estados Unidos, ha llevado al Ministerio de Defensa a posponer su decisión al respecto.

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Además de la Fragata de los 90 y del NAWS, España ha abandonado ya el proyecto de misil Trigat y se dispone a dejar en un futuro próximo el programa MSOW (misil aire-tierra aeropropulsado de cabeza múltiple), recortando así su presencia en los proyectos armamentistas auspiciados por la OTAN. Según los responsables del departamento, se trata de aplicar un criterio más selectivo que hasta ahora para garantizar la eficacia de las inversiones realizadas.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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