Un líder sindical culpa a las navieras de la falta de seguridad
La compañía Da-No, propietaria del Scandinavian Star, es una pequeña empresa que posee sólamente dos barcos -uno de ellos el siniestrado- que realizan el transporte regular de pasajeros y cargamento entre los puertos de Oslo y Federik. La oficina no está equipada con sistemas de ordenadores y se presume que las dos únicas listas con la nómina completa de pasajeros, que estaban en poder del capitán del barco, desaparecieron durante el incendio.Lennart Nordgren, presidente: de la Asociación de Marineros; de Suecia, manifestó que estacatástrofe era consecuencia de la falta de seguridad que existe en muchas embarcaciones y dijo que algunas empresas marítimas de los distintos países nórdicos; constituyen, por su falta de seriedad, una amenaza tanto para los; pasajeros y tripulantes como para el medio ambiente.
Se cree que muchos propietarios de camiones y de automóviles que dormían en sus vehículos; en la parte inferior del barco -cosa prohibida por la reglamentación- perecieron dentro cuando sobrevino el siniestro.
El Gobierno noruego ha decretado duelo nacional por la catástrofe, y la bandera del país fue colocada a media asta en los distintos edificios oficiales. Es la segunda vez en poco tiempo que el país se ve sacudido por una catástrofe con un saldo tan elevado de víctimas.
En septiembre del año pasado un avión que cubría un vuelo interno se estrelló dejando un saldo de 90 muertos. Anteriormente, a comienzos de los años ochenta, el hundimiento de una plataforma petrolífera en el mar en las proximidades de la ciudad de Stavanger conmovió al país con la muerte de cerca de 180 trabajadores.
El principal sinistro marítimo registrado en 1989 tuvo lugar en septiembre, cuando un barco de pasajeros rumano naufragó en el Danubio, ocasionando la muerte de 164 personas.
En enero de ese mismo año, 57 personas perdieron la vida al hundirse un transbordador frente a las costas de Guatemala, y en agosto otras 50 murieron cuando naufragó el barco de recreo Marchioness en el Támesis,a su paso por Londres.
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