Suárez, Roca y Anasagasti se confirmaron como socios del Gobierno

El portavoz del CDS, Adolfo Suárez; el de Minoría Catalana, Miquel Roca, y el del PNV, Iñaki Anasagasti, ratificaron con sus intervenciones en el debate el papel de interlocutores principales en la negociación ofrecida por el presidente del Gobierno, y, que de hecho ya desempeñan desde la sesión de investidura. Los tres plantearon a Felipe González críticas parciales y petición de concreciones, pero dejaron abierto con su abstención el camino a la consecución de acuerdos en las materias que ya están discutiendo con el PSOE.

Tanto Suárez como Roca y Anasagasti se atuvieron en sus discursos al guión propuesto por la Moncloa en la comunicación enviada a la Cámara para centrar el debate. El jefe de filas del CDS, desprovisto de cualquier arista crítica, puso más énfasis en las cuestiones generales del Estado y de la política exterior, en tanto que los portavoces nacionalistas, sin desdeñar las referencias a la construcción europea y a la modernización del Estado español, hicieron hincapié en los temas de interés de sus respectivas comunidades autónomas. No en vano será en este terreno en el que se sustancien las compensaciones del PSOE a vascos y catalanes por su apoyo parlamentario.

Miquel Roca contrapuso la trascendencia que vive nuestro país en relación con la Europa unida a los acontecimientos domésticos que ocupan los titulares de los periódicos. "Política y sociedad tienen que reencontrarse", propugnó el portavoz de CiU al tiempo que planteaba al Gobierno la necesidad de gobernar "con un nuevo estilo" y "un poco más con todos".

Adolfo Suárez, por su parte, valoró de forma positiva el ofrecimiento genérico del presidente del Gobierno, y anticipó de entrada que "no me parece posible darle una respuesta negativa". La abstención de su grupo la justificó en la necesidad de llenar de contenidos lo que para el CDS sólo es de momento una nueva actitud del PSOE.

Diseño autonómico

Suárez se mostró partidario de ahondar el diseño autonómico y la descentralización de los recursos financieros en favor de las comunidades y de las entidades locales, y dedicó casi tanto tiempo como Felipe González a los diversos aspectos de la construcción europea y de las políticas de seguridad y desarme.El portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Iñaki Anasagasti, se mostró partidario, como Roca, de una reforma de la Constitución destinada exclusivamente a facilitar la transformación del Senado en Cámara de representación territorial, a la vez que sugirió la conveniencia de mantener en Euskadi el Gobierno de coalición del PNV y el PSE-PSOE. Anasagasti interpretó la invitación de González como un ofrecimiento para "formar parte del capote y dejar de formar parte de la fiera", y la aceptó con la condición de que el partido nacionalista participe en la toma de decisiones.