Homenaje a un intelectual heterodoxo

Javier Muguerza -que se considera "discípulo, en la medida que José Luis Aranguren admite discípulos", del autor de Moral y sociedad- introdujo ayer el homenaje que la revista El Ciervo y los institutos de Filosofía y de Estudios Sociales Avanzados le ofrecieron en la Residencia de Estudiantes y que se convocaba bajo la llamada de Homenaje a un heterodoxo.

En el homenaje participaron José Antonio Gimbernat, director del Instituto de Filosofía; Salvador Giner, catedrático de Sociología de la universidad de Barcelona; José Gómez Caffarena, catedrático de Filosofía de la Religión de la universidad de Comillas, y Lorenzo Gomis, director de El Ciervo.Muguerza señaló que la revista El Ciervo, dirigida por Lorenzo Gomis, se había adelantado "por unos meses" a la iniciativa del mundo de la filosofía y la sociología españolas, por cuanto "está en preparación un libro de homenaje al profesor Aranguren que aparecerá antes del verano". El volumen iniciará las publicaciones de una nueva editorial, dirigida por Alejandro Sierra, que se llamará Trotta Editorial.

Para Javier Muguerza, el papel intelectual desarrollado por José Luis Aranguren ha sido decisivo en la España del franquismo y también posteriormente; en Aranguren se da la "coincidencia entre la sociología y la filosofía, dos disciplinas con nexos históricos, con coincidencias fortuitas, pero que en el caso de Aranguren están llenas de sentido. Contribuye a que la sociología no sea sólo empírica, y crea una unión entre filosofía moral y realidad política".

José Antonio Gimbernat, director del Instituto de Filosofía, destacó "el papel desarrollado por Aranguren en favor de la convergencia entre Cristianismo y modernidad".

Salvador Giner, en una intervención irónica y distendida, discrepó del concepto heterodoxo atribuído al profesor Aranguren, y prefirió calificarlo como "un pensador de izquierdas, no crítico o heterodoxo, sino de izquierdas, aunque hoy este concepto no esté de moda". Hizo referencia a la gran influencia que tuvo para él la lectura de Catolicismo, día tras día, libro que le hizo comprender "la complejidad del sentimiento religioso". Concluyó diciendo que el máximo mérito de Aranguren "pudo haber sido la introducción de la sensatez dentro de las huestes de la oposición antifranquista".

José Gómez Caffarena describió el talante humano del filósofo relacionándolo con sus crónicas del Foro sobre el hecho religioso en las 13 convocatorias de éste. Destacó que "todos se sentían a gusto en el clima Aranguren", sin tener por qué compartir exactamente sus mismas posiciones teóricas. El número especial de la revista El Ciervo contiene textos sobre el profesor Aranguren, entre otros, de Pedro Cerezo Galán, catedrático de Filosofia de la universidad de Granada; y José María Díez-Alegría, teólogo.