Bush, sobre el SIDA: "La guerra es contra el virus, no contra las personas"

El presidente George Bush, en el primer discurso dedicado al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley que ponga fin a la discriminación actual contra los enfermos del SIDA y dijo que la sociedad debía concentrar sus esfuerzos en "combatir a la enfermedad y no a las personas".

Bush eligió el marco de la Coalición Nacional contra el SIDA, -un grupo de 400 influyentes ejecutivos de empresas privadas y líderes sindicales que se dedica a coordinar los esfuerzos de la lucha contra el virus-, para enunciar las líneas maestras de su política contra esta enfermedad.Mientras Bush se, dirigía a la Coalición, varias decenas de personas afectadas por la enfermedad se manifestaban frente al local donde se encontraba el presidente en la vecina localidad de Arlington para protestar por lo que calificaron de la carencia de recursos que la Administración federal dedica a la lucha contra la enfermedad. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a 31 de agosto del pasado año, el número de personas afectadas por el síndrome ascen día a 100.885.

Lucha contra la discriminación

Bush, que se refirió a la enfermedad como "el reto más importante que EE UU tiene planteado en estos momentos", pidió a la sociedad en general y a los dirigentes de empresas, en particular que trataran a los afectados de SIDA con la misma comprensión y compasión que tratan a los padecen otras emfermedades. "No rechazamos al paciente de cáncer por no haber dejado de fumar a tiempo ni acusamos a la víctima de un accidente por no haberse puesto el cinturón, ni cancelamos sus pólizas de seguro de vida (como ocurre con los que padecen el SIDA)", dijo.

A continuación, el presidente norteamericano anunció el envío a la Cámara de Representantes de un proyecto de ley que "prohíba la discriminación de aquellas personas que padecen el SIDA o han dado HIV positivo (virus de inmunodeficiencia humana)". "Hay que luchar contra la enfermedad y no contra las personas," añadió entre los aplausos de los asistentes. "Sólo existe una forma de tratar a los afectados por las enfermedad y no es otra que tratarlos con dignidad, atención, confidencialidad y sin discriminación", manifestó Bush, para quien "el virus está atacando nuestros recursos más preciosos representados por nuestra juventud," dijo.

El presidente manifestó que EE UU no puede "aceptar otra meta que no suponga la derrota" del SIDA y subrayó la necesidad de "traducir el miedo irracional (al virus) en actos racionales" a través de una información exhaustiva a la población. "La gente no contrae el SIDA por lo que es, sino por lo que hace", dijo Bush en un claro intento de contrarrestar los crecientes ataques a la población homosexual (la más afectada por el virus).

Bush anunció que este año Estados Unidos dedicaría 3.500 millones de dólares a la lucha contra ,el SIDA y subrayó que los 10.000 millones de dólares anuales que su Administración dedica a la lucha contra la droga sirven también para combatir la extensión del virus.