Madrid, gran aparcamiento

Madrid capital tiene una población de 1,3 millones de vehículos y cada año nacen 160.000 nuevos retoños, y el índice de crecimiento es imparable. Para el año 2000, alrededor de dos millones de automóviles vivirán en la ciudad, y desde luego a la intemperie, porque las actuales plazas de aparcamientos públicos y para residentes no llegan a las 25.000. Madrid, como el resto de las ciudades del mundo, se ha convertido en un garaje de dimensiones gigantescas.

En el terreno del tráfico rodado sí puede decirse que cualquier tiempo pasado fue mejor. Hace sólo cuatro años, el parque automovilístico de Madrid era menor en nada menos que 400.000 vehículos. En 1987, dicho parque superó la barrera psicológica del millón de ejemplares. En 1989, el número de coches censados en la capital asciende ya a los mencionados 1,3 millones. Ante tales cifras queda minimizada la dimensión del problema de los coches abandonados en la vía pública. La Policía Municipal ha estimado esta semana que cerca de 6.000 automóviles hay en estos momentos en la calle ocupando una plaza de aparcamiento. Ayer informaban en el Ayuntamiento que los aparcamientos de coches abandonados están completos.El problema del tráfico, como apuntan en el gabinete de tráfico del Ayuntamiento de Madrid, es que la ciudad no crece al mismo ritmo que lo hace el parque automovilístico. Los 2.100 kilómetros de calles que tiene Madrid no son de goma, y los números son inflexibles. No hay datos exactos sobre cuántas plazas de aparcamiento hay junto a las aceras de Madrid, pero sí una cifra significativa conseguida gracias a la Operación de Regulación del Aparcamiento (ORA). En esta zona, que comprende cinco delos 21 distritos de la ciudad, hay sólo 45.000 plazas de aparcamiento en la calle.

Proyectos para desestimar

Madrid tiene 29 aparcamientos públicos y 46 para residentes (entre ambas clases suman 23.600 plazas), pero hay otros 40 en proyecto o construcción. Entre las propuestas de la Plataforma Pro Referéndum, sin embargo, se halla la de paralizar la construcción de aparcamientos en la ciudad. Cuanto más lugar haya para el coche devorador, más automovilistas se animarán a comprar y usar sus potentes máquinas. De hecho, Madrid soporta diariamente, según algunas estimaciones, el tráfico rodado de cerca de 600.000 coches. Una de las soluciones que se apuntan es la de la creación de los aparcamientos disuasorios fuera del futuro cinturón de la M-40, para lo cual el propio Ayuntamiento tiene un proyecto de realizar varios en zonas como Villaverde, Vicálvaro, Vallecas, San Blas y Hortaleza, proyecto de dudosa eficacia mientras no se hagan llegar hasta dichas zonas transportes colectivos como el autobús o el metro.

El mismo ciudadano que compra y utiliza su automóvil diariamente parece estar dispuesto a afrontar las incomodidades que las restricciones de tráfico le supondrían. A la espera de los datos del referéndum, una encuesta del Ayuntamiento realizada en febrero demostraba que el 63% de los madrileños era favorable a prohibir la circulación en grandes zonas de la ciudad.

Calles prohibidas

El proyecto presentado por Izquierda Unida no tiene parangón con las iniciativas municipales realizadas hasta el momento en Madrid. "Aquí ya hay calles peatonales", apuntan en el Ayuntamiento. "Ahí están Preciados, Carmen, la plaza de Dalí y Felipe II. La proporción es mínima si tenemos en cuenta el número de calles que ellos proponer cerrar al tráfico". La Plataforma Pro Referéndum propone el cierre al vehículo privado de un total de 15 calles y cuatro plazas (aparecen en el gráfico superior). Por estas calles, entre las ocho de la mañana y las ocho de la tarde sólo circularían transportes públicos, vehículos de mercancías, taxis, motos y bicicletas.