Los inspectores de Hacienda reivindican sueldos de hasta 9,8 millones de pesetas

Los inspectores de Hacienda han concretado en una carta al secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, sus reivindicaciones salariales, uno de los motivos que ha dado lugar a la huelga de celo que mantinen desde principios de año. En ella se propone un abanico salarial de entre 7,2 y 9,8 millones de pesetas brutas anuales, según categorías, frente a una media actual de unos cinco millones de pesetas. En otra carta se acusa a los interventores del Estado de "entorpecer" el control de las subvenciones públicas.

Uno de los motivos de la huelga de celo, o trabajo a reglamento, que mantienen los inspectores de Hacienda es la preocupación por la continua "sangría" hacia el sector privado. Ello es debido, según la organización que les agrupa, APIFE, a los bajos niveles retributivos que en la actualidad se sitúan en unos cinco millones de pesetas. En una carta dirigida al secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, firmada por la junta de gobierno de APIFE -que preside Pilar Valiente-, se concreta esta reivindicación en los siguientes retribuciones brutas anuales: jefe de unidad de inspección, 7,2 millones de pesetas; jefe de unidad regional, 8,5 millones; y jefe de equipo de la oficina nacional de inspección, 9,8 millones de pesetas.Las diferentes cartas enviadas con este motivo no han tenido, por el momento, contestación alguna, según la asociación. En una de ellas se señala que "através de diversas fuentes hemos tenido noticias de que el nuevo catálogo de puestos de trabajo de la Secretaría General de Hacienda está prácticamente finalizado". La carta añade que "las discusiones que ello está provocando y la sospecha de que su resultado no sea el que venimos reivindicando razonadamente, hace que sea imprescindible mantener las medidas de presión, para que quede constancia de nuestro malestar y descontento generalizado".

Sin embargo, el secretario general de Hacienda, Jaime Gatteiro, preguntado anteayer en el Congreso sobre los efectos de la huelga de celo de los inspectores, puso en duda la existencia práctica de la huelga y dio a entender que no se están notando los efectos.

En una de estas cartas, la asociación de los inspectores de Hacienda muestra su perplejidad "al tener conocimiento de que en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1990 se atribuyen, en exclusiva, a los interventores de¡ Estado, funciones específicas de la especialidad de inspección financiera y tributaría" y que, "justamente por entorpecimiento de la propia Intervención General del Estado, no hemos podido desarrollar plenamente". La regulación de las subvenciones públicas fue finalmente retirada del proyecto de ley de Presupuestos,- aunque Borrell no descartó anteayer que vía enmienda parlamentaria pudiera recuperarse este tema.