Apoyos de última hora

Las bolsas continúan su tendencia a la baja animadas por la ausencia de compradores y un entorno financiero poco favorable a la inversión en renta variable. Los únicos apoyos que cabe esperar llegan de las propias sociedades y, aunque el papel no resulta imposible de controlar, actúan sólo sobre los precios de cierre dejando el resto de la sesión que las cotizaciones fluctúen libremente, lo que ha llevado a marcar algunos cambios mínimos bastante preocupantes. Las influencias de las bolsas extranjeras tampoco son muy fuertes, tanto por las incerditumbres que padecen como por la propia situación de los mercados españoles que no invita a fiarse de las apariencias.Las confusas reacciones de Wall Strect ante los últimos datos económicos publicados obligan a insistir en la ausencia de una dirección concreta para las bolsas, situación que, en el caso español, se ve incrementada por la larga serie de alternativas a la inversión en bolsa ya conocida y por las dudas que plantea la evolución de algunas magnitudes macroeconómicas para este ejercicio.

El volumen negociado es realmente corto, tanto por la escasa presión que ejerce el papel como por la ausencia de dinero hasta poco antes del cierre. Las expectativas no son nada optimistas, aunque la apertura de Wall Street apoyó en parte esas reacciones de última hora y evitó que el índice se quedara por debajo del 264%, nivel que a mediodía se había rebasado sin que se detectara resistencia alguna por parte del mercado.