Sobrevivir en el Retiro
Cualquier adolescente con tendencias castrenses o alma de explorador habrá caído en la trampa: querrá un cuchillo de supervivencia con brújula sumergible y antichoque, "el mismo modelo utilizado por los boinas verdes americanos y que lucharon en Vietnam", particularmente indicado para "cazadores, amantes de la naturaleza, submarinistas ( ... ) y amantes de la aventura". O unos gemelos de mar y campo, "ideales para visión nocturna con la potencia para ver la hora de un reloj situado a una milla de distancia" . "Vereis todo sin ser vistos", advierte el reclamo. Sólo por 2.150 pesetas cada objeto, procedentes de la "venta de excedentes de Deposito de Marina SA". Pues bien, el muchacho recibirá a vuelta de correo un cuchillo que no le permitiría sobrevivir ni en el parque del Retiro, dado que, entre otras irregularidades, no podrá ni siquiera ajustarse a la pierna la funda de plástico de baja calidad -"material especial tipo piel con bolsas y lazos", dice la propaganda introducida en buzones- del instrumento. Después de 20 o 30 golpes para cortar una rama, la hoja ya tiene holgura respecto a la empuñadura.La brújula se estropeará si se deja caer desde varios metros y, pese a lo anunciado, el frustrado aventurero no encontrará ni hilo superresistente, ni pastillas potabilizadoras, ni flotador para pescar, ni piedra para encender fuego, ni cerillas especiales. Las que adjunta el cuchillo "no arden y tienen una lija rascadora muy pequeña y frágil", según un informe del Ministerio de Defensa, que juzga este instrumento como inútil "en condiciones a las que tendría que estar sometido si fuera empleado por algún ejército".
Aberraciones
Con los gemelos -de lentes de plástico y sin estanqueidad- no podrá ver con los dos ojos a la vez y de forma fusionada, y si ve algo, percíbirá aberraciones cromáticas. Sendos informes del Colegio de ópticos y de Defensa denuncian un lenguaje pseudotécnico en la publicidad.
"Nada menos que 600 reclamaciones anuales -sobre 18.000 en total- genera esta empresa, cuyo único nexo con el cliente en un apartado de correos en Barcelona, aunque está registrada en Madrid y cambia cada seis meses de apoderado", indican fuentes jurídicas de la Unión de Consumidores de España (UCE), que se sienten molestas porque la picaresca se dirige a adolescentes, "consumidores con escaso poder adquisitivo". Depósito de Marina ha merecido recientemente una multa de dos millones de pesetas de la Comunidad de Madrid. La UCE se lamenta de que la publicidad de las ventas por correo "miente en formas, tamaños y colores". La nueva ley regulará estos eqívocos.
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