Los altercados se mantienen en 30 cárceles

La totalidad de las prisiones tampoco recuperaron ayer su normalidad. En una treintena de cárceles continuaban los paros, lo que condujo a lo largo del día a altercados de diversa índole producidos por la intervención de la Policía y Guardia Civil y la ejecución de los servicios mínimos.En la prisión de Vigo se registraron incidentes al desalojar la policía a los funcionarios que permanecían en asamblea, según informa Xosé Hermida. En la penitenciaría de Monterroso (Lugo) los funcionarios ni siquiera se presentaron al centro. En las otras tres cárceles que permanecen en huelga en Galicia el trabajo de los funcionarios lo realiza personal en prácticas.

Mientras, en la prisión de Martutene (Guipúzocoa), informa Aurora Intxausti, el servicio fue realizado por un jefe de servicio y tres funcionarios en prácticas al permanecer los funcionarios en asamblea permanente.

En la cárcel de Huesca, los funcionarios han solicitado la dimisión del director del centro, Emilio Navas, a quien responsabilizan de los incidentes ocurridos cuando un grupo de internas prendió fuego a varios colchones. En la prisión de Daroca (Zaragoza), la Guardia Civil todavía permanece en el interior debido a que los funcionarios han comprobado que faltan herramientas, entre ellas grandes sierras, según informa Europa Press.

En Zamora, más de un centenar de funcionarios de la prisión provincial se manifestaron ante el Gobierno Civil para exigir la salida de las cárceles de los presos de ETA, según informa José Lera. Durante la noche se produjo un enfrentamiento entre funcionarios y policía, al evitar aquéllos la entrada de una trabajadora en prácticas.

Situación de emergencia

En Burgos, la situación era de emergencia, según el subdirector de la cárcel, ya que el trabajo que habitualmente realizan 200 funcionarios, los hacían 15. Y en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) se abrieron las celdas a los presos para que bajasen al patio, donde permanecían sin vigilancia.

La dirección de la prisión de Torrecica (Albacete), junto a fuerzas policiales, cuidan desde ayer a los presos al prosperar la solicitud de baja médica del personal en prácticas que presta sus servicios desde que el miércoles se inició la huelga.

De "calma tensa" se calificaba la situación en la cárcel de Córdoba, según informa José Luis Rodríguez, tras el motín en el que participaron el jueves 150 reclusos, que asaltaron la enfermería para hacerse con gran cantidad de tranquilizantes, psicotrópicos, jeringuillas hipodérmicas y objetos punzo-cortantes.

En Sevilla 2, informa Diego Narváez, los funcionarios presentarán una denuncia contra el director del centro, Francisco Márquez, quien llamó por megafonía a los funcionarios que secundaban la huelga, por lo que entienden que puso en peligro su seguridad. Márquez reconoció que debló utilizar los números de seguridad que tienen asignados los funcionarios. Entre los reclusos hay 30 miembros de ETA.