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El divorcio lituano

La declaración de independencia de Lituania tras la elección de un presidente no comunista, Vytanautas Landsberegis, crea un dilema tanto para Gorbachov como para Occidente. Gorbachov puede intentar ignorar la proclamación o afirmar que no tiene validez legal. Puede imponer sanciones económicas destinadas a inducir un cambio de mentalidad. O puede enviar a un ministro para negociar los términos económicos del divorcio. Esto puede hacerlo tan punitivo que los lituanos se lo piensen otra vez.Occidente, en conjunto, estará dividido entre el deseo de recompensar a los lituanos por su valor y el temor a aumentar el deterioro de Gorbachov (...). Las cancillerías de Europa Occidental pueden tener la tentación de esperar una aproximación a la comunidad internacional por parte del Gobierno lituano y mientras sentarse a esperar.

(...) Moscú controla el servicio de correos de Lituania, las líneas telefónicas con el resto del mundo, los sistemas de transporte aéreos y terrestres, así como el abastecimiento de muchas materias primas y el suministro de energía. Todo esto puede cortarse o se les puede pedir un pago a precios mundiales y monedas duras. Los lituanos también tienen algunas cartas que jugar (...). Pero su mejor argumento es que unir Lituania próspera e independiente puede ser una ventaja para la URSS y revitalizar la economía de las zonas vecinas de Rusia. (...)

12 de marzo

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