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UNA NUEVA EUROPA

El talón de Achille

Los cronistas y los politólogos no se ponen de acuerdo sobre el momento en que el Partido Comunista Itallano (PCI) decidió transformarse hasta la más profunda de sus raíces. Piero Fassino, uno de los fieles jóvenes coroneles del secretario general, Achille Occhetto, en su intervención en el congreso de Bolonia, habló del error cometido en los años 1975 y 1976, cuando el impresionante auge electoral del PCI empujó a este partido a creerse el depositario exclusivo de los valores de toda la izquierda italiana.Añadamos a esto la llamada cuestión comunista, forma eufónica de decir que el PCI no entraría jamás en el Gobierno de un país de la Europa occidental y miembro de la OTAN, por muchas asignaturas de democracia que fuese aprobando. Sumemos además la hegemonía política ostentada por la Democracia Cristiana (DC) durante más de 40 años y su consiguiente apropiación patrimonial del Estado junto a los partidos que con ella se coligaran. El resultado es "un bloqueo cada vez más sofocante del sistema político italiano", mientras en la Europa del Este se producen cambios a una velocidad de vértigo, según Occhetto.

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El hundimiento de los regímenes comunistas y la desintegración de los partidos que los habían sustentado durante más de 40 años daban una razón suplementaria a Occhetto para acelerar el camino hacia la refundación del PCI.

El dirigente socialista Francesco de Martino ha revelado recientemente que, en 1981, Occhetto, delfín a la sazón del secretario general comunista Enrico Berlinguer, le había hablado de cambiar el nombre del partido, sin que éste se escandalizara lo más mínimo. Seis años después se produce un fuerte revolcón electoral de los comunistas en el sur de Italia que hizo ver a sus dirigentes que había llegado la hora de buscar nuevas formas políticas. Poco después, llega a la secretaría general de los comunistas Achille Occhetto, y en 1988 se convierte en el líder del PCI tras la dimisión, por razones de salud, de Alessandro Natta.

En noviembre de 1989, L'Unitá, órgano del PCI, publica una información con el siguiente título: ¿Cambiará de nombre el PCI? Todo es posible. El terremoto político fue enorme. Esa jornada, en la reunión de la dirección, Oechetto advierte que está dispuesto a dimitir si no se sigue adelante en el camino de transformaciones profundas decidido en el congreso de marzo pasado. Pietro Ingrao, maestro intelectual de Occhetto, se encontraba entonces de visita en España. Se entera por la Prensa de que Occhetto ha decidido abrir lo que llama un "nuevo comienzo", y que no es otra cosa que la apertura de la fase constituyente de una nueva formación política. Furioso, suspende la visita y regresa a Roma. El no de Ingrao a la propuesta es tajante porque esperaba que su discípulo se lo hubiese consultado. A Achille le había salido su talón de Aquiles.

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