Huelga indefinida en el Metro a partir del lunes

Los conductores del Metro decidieron ayer, en dos asambleas celebradas por la mañana y por la tarde, emprender una huelga indefinida a partir del próximo lunes si no se atiende su reivindicación de incremento salarial de 200.000 pesetas anuales. los representantes de los sindicatos CC OO y UGT no pudieron someter a los trabajadores el preacuerdo que firmaron anteayer con la empresa, ya que fueron expulsados de la asamblea. En una sesión tumultuosa, cajeras, limpiadores y otros empleados del Metro decidieron suma se a las movilizaciones que inició esta semana el colectivo de conductores.

, El salón de actos de las cocheras del Metro de la plaza de Castílla se encontraba a rebosar a las 10.30 de ayer, cuando lo representantes de las secciones de UGT y CC OO, mayoritarias en el comité de empresa, pretendieron hacerse un hueco en la mesa de la Asamblea. Un corte de mangas y el abucheo de los más de 500 trabajadores congregados les hizo comprender que no eran bien recibidos "¡Fuera.' ¡Que se vayan!", les gritaban mientras abandonaban la reunión a trompicones y se producían conatos de enfrentamientos físicos.La amenaza de 250 expedientes sancionadores por in cumplir los servicios mínimos pesa sobre los trabajadores. Según un portavoz de los conductores, los expedientes están retenidos por la empresa. La huelga de los 1.100 conductores del Metro se ha extendido entre el conjunto de la plantilla (6.200 empleados). Cajeras, jefes de estación, empleados de limpieza, electricistas y guardas tomaron la palabra en la asamblea para solidarizarse con los conductores.

Francisco Pérez Herrero, secretario general de la sección sindical de la UGT de Metro, se lamentaba, en el exterior de las cocheras de la plaza de Castilla, del curso que ha tomado la negociación del convenio. "La CNT ha encontrado un caldo de cultivo en el descontento de los trabajadores, en una empresa que mantiene estructuras de 1920". UGT y CC OO han convocado una asamblea el lunes para explicar el preacuerdo firmado con el gerente del Consorcio de Transportes, Julián Revenga. Pérez Herero aseguró que con el fondo adicional de 1.250 millones de pesetas pactado con la empresa se puede alcanzar una revisión salarial similar a la solicitada por los conductores: 200.000 pesetas.

Por 521 votos en contra, ninguno a favor y cuatro abstenciones la asamblea rechazó el preacuerdo suscrito por UGT y CC OO, y acordó iniciar a las seis de la mañana del lunes "un encierro indefinido" de los conductores en las cocheras de la plaza de Castilla. El resultado de la asamblea de la tarde, con unos 600 trabajadores presentes, fue muy similar. Un ultimátum a la empresa: si antes del lunes no se abren negociaciones la huelga será total.

Por su parte, la dirección del Metro emitió ayer un comunicado en el que calificaba la huelga de "ilegal" y acusaba a los conductores de "pretender tener como rehén a toda una ciudad".

El sindicato Unión Sindical Obrera (USO) ha propuesto realizar un referéndum para que los empleados del Metro se manifiesten sobre el preacuerdo.

Los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y de las líneas interurbanas de autobuses perfilaron también ayer sus movilizaciones para el jueves y el viernes de la próxima semana. Los paros en la EMT están convocados por la plataforma de trabajadores, que no ha aceptado el acuerdo empresa-CC OO-UGT para incrementar la retribuciones el 9%, además de una paga de 23.000 pesetas. La plataforma pide un aumento de 25.000 pesetas mensuales para todos los empleados y el 7% de subida. CC OO, convocante de la huelga en los autobuses interurbanos, podría aplazar los paros "para desvincularse del resto de movilizaciones".