Las graveras de las márgenes del Jarama continuarán extrayendo áridos

ANTONIA SÁNCHEZ VARA, Los ayuntamientos de San Martín de la Vega y Rivas-Vaciamadrid consideran positiva la suspensión de extracción de áridos, por espacio de dos años, en el río Jarama, decretada por la Confederación Hidrográfica del Tajo, "pero en ningún caso", aseguran, "es una medida que vaya a cortar la degradación del medio ambiente que sufren las orillas del río por la actuación incontrolada de las graveras".

El edicto justifica la suspensión alegando la elaboración de un estudio hidrológico del río para determinar, entre otros objetivos, las aportaciones de áridos del citado cauce y las zonas idóneas de extracción. Afecta a 11 pueblos de Guadalajara, uno de Toledo y a 24 de Madrid.

"La suspensión no impide a las extractoras actuar en las orillas del río", según Francisco Prieto, ingeniero de la Confederación, quien reconoció que en la actualidad no llega a una docena el número de empresas que trabajan en el cauce y añadió que las pretensiones últimas de este estudio son "analizar por qué se desborda el río".

Pueblos como San Martín de la Vega, Velilla y Rivas-Vaciamadrid son los más afectados por la presencia de empresas extractoras, donde en determinadas zonas se ha transformado el medio ambiente, creándose lagos donde antes había secano. "Las lagunas que han aparecido en Rivas-Vaciamadrid están conformando un nuevo ecosistema, que atrae a las anátidas, sustituyendo así a las casi extinguidas zonas húmedas de La Mancha", según Pablo Font, concejal de esta localidad. Y todo ello porque las graveras extraen los áridos y dejan abandonadas enormes balsas de agua cuando terminan su trabajo.

En San Martín de la Vega trabajan ocho empresas, de las cuales "una podría cerrarse por decisión municipal", aseguró Juan Carlos Vállegas, alcalde de la población, ya que extrae áridos de la margen izquierda del río "donde está expresamente prohibido hacerlo". Además,, estos municipios habían solicitado a la Confederación una moratoria en la concesión de licencias porque entienden que las empresas actúan muchas veces "dentro de la ilegalidad".