El toro 'Sultán' sufrió luxación de rótula al cubrir a una vaca

El toro Sultán, que el Gobierno cántabro compró en Canadá hace dos años por 100 millones de pesetas, se encuentra en grave estado y el jueves, de madrugada, convenientemente acondicionado en un gran camión, fue trasladado por carretera a Alicante para ver si puede ser operado de una luxación de rótula que se produjo fortuitamente en febrero cuando efectuaba un salto para eyacular.A mediados del mes pasado dos catedráticos de Veterinaria de la facultad de León acudieron al Centro de Selección y Reproducción de Torrelavega (Cantabria) para estudiar los problemas de articulación que, desde hacía dos semanas, tenían al animal inmovilizado en su box.

Posteriormente, el veterinario Manuel Rodríguez, que regenta en Alicante una de las clínicas de animales más especializadas y famosas de España, fue llamado por sus colegas del centro de Torrelavega. El análisis clínico reveló una luxación de la rótula, pero en Alicante deberá confirmarse el grado de la dolencia que afecta a la articulación y decidir si debe ser operado o no.

Sultán, que pesa 1.000 kilos, sufre fuertes dolores en la pierna y hace más de un mes dejó de prestar servicio. Se trata del semental más caro importado hasta 1988 por Europa, y desde el punto de vista de la reproducción el raceador que mejores resultados ha dado en Cantabria. En estos dos últimos años se ha hecho padre de 10.000 vacas y otras 20.000 inseminadas por él se hallan preñadas.

El presidente Juan Hormaechea, que muestra especial atención por este semental y no oculta la inquietud por su salud, rechaza la idea de enviarle al matadero y preferiría proporcionarle un merecido retiro. En su opinión, tras haber proporcionado en estos dos años 70.000 dosis (cada una se vendía en Canadá a 8.000 pesetas cuando fue comprado), Sultán ha justificado sobradamente el elevado precio pagado por su adquisición.

Otros dos sementales de raza frisona, adquiridos en Canadá por el Gobierno cántabro, llegaron el martes al aeropuerto de Parayas (Santander). Han costado 1,9 millones de dólares, unos 200 millones de pesetas.