Nicaragua, el día después
La señalada victoria de Violeta Barrios de Chamorro en Nicaragua está lejos de ser Completa. Sus oponentes sandinistas siguen atrincherados en el poder. Sus propios partidarios están profundamente divididos. La economía del país es un desastre. Necesita ayuda generosa, especialmente de Washington. (...) Si el presidente Ortega se equivocó en su pronóstico, igual les pasó a sus detractores, que proclamaban el hecho de que los sandinistas iban a ser incapaces, de llevar a cabo unas elecciones verdaderamente libres. (...) La convincente victoria de la señora Chamorro representa otra bendición para Bush en una época de alarmantes sorpresas democráticas. Es continuación del derrumbe del comunismo en los países de Europa del Este, profundiza el aislamiento de Fidel Castro en Cuba y, disminuye el riesgo de una insurrección marxista en El Salvador. Y hace que la Administración de EE UU pueda cantar victoria a consecuencia de su política. en Nicaragua mientras finaliza una década de ayuda obsesiva a la contra nicaragüense. A partir de ahora, todo depende mucho de la habilidad de Chamorro para pactar tanto con los tristes perdedores como con los vencedores. A pesar de su derrota, los sandinistas siguen teniendo el 41 % de los votos. (...) Bush ha pronunciado las palabras justas. Ahora necesita interpretar su papel actuando rápidamente para eliminar las sanciones y llegar al desmantelamiento de la contra. (...) 27 de febrero
