Carlos Solchaga se muestra "sorprendido" por las críticas a la política económica en el Programa 2000
El ministro de Economía, Carlos Solchaga, manifestó ayer en los pasillos del Senado que se encontraba "sorprendido" por las críticas vertidas contra la política económica del Gobierno durante la presentación del Programa 2000 en Barcelona el pasado lunes. Las críticas fueron planteadas por Manuel Escudero, coordinador del programa, y ratificadas por el ministro de Educación, Javier Solana. El titular de Economía dijo: "En este proceso de debate que se está haciendo sería bueno que cada cual opinara de lo que sabe, o si no que la gente se callara, aunque el riesgo de la aplicación de esta máxima es que algunos tendrían que estar condenados al mutismo absoluto".
Solchaga, según informa Europa Press, dijo: "Que se diga que quiere hacerse una política económica con una mezcla de micro y macroeconomía, así como conducir al país a un crecimiento del empleo del 2%, no me parece muy positivo y quizá quien lo dijo no estaba muy informado". A juicio de Solchaga, cualquiera que esté en la actualidad pensando en cuáles son los problemas del PSOE, "difícilmente puede pensar que la evolución de la política económica y sus resultados es uno de esos problemas".El ministro de Economía se refirió a los promotores del Programa 2000 en estos términos: "La verdad es que parece un diagnóstico hecho en un laboratorio. No parece que tenga mucho que ver con la experiencia reciente de nuestro país". Fuentes cercanas al Ministeriro de Economía han comentado que las aseveraciones que han hecho los responsables del Programa 2000 son infundadas y demuestran una considerable carencia de cualquier conocimiento económico.
Discrepancias
Por su parte, el coordinador del Programa 2000, Manuel Escudero, expresó ayer a EL PAÍS que su posición crítica el lunes, durante la presentación en Barcelona, obedece a la. necesidad de "evitar que el manifiesto sea una mera retórica". Escudero negó que la presentación del programa -cuyo presidente es Alfonso Guerra- fuera el marco elegido para el inicio de una ofensiva de los guerristas del partido contra la política económica gubernamental que encabeza Carlos Solchaga, en contradicción con lo que se asegura en otros medios socialistas.
El promotor del Programa 2000 matizó que no está en desacuerdo frontal con la política económica del Gobierno sino "con algunos aspectos". "El Gobierno tiene su escuela de expertos, pero puede haber otros" precisó Escudero.
Manuel Escudero asegura que el único motivo de la expresión pública de las críticas a algunos. aspectos del funcionamiento del PSOE y de la política económica del Gobierno es la necesidad urgente de "abrir el debate en el seno del partido". El coordinador del Programa 2000 matizó que había existido un malentendido sobre las cifras del crecimiento económico en respuesta al secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, que acusó a Escudero de "falta de rigor" en las afirmaciones expresadas en Barcelona.
Benegas aprovechó ayer la conferencia de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva de su partido para dar vía libre en nombre de la dirección a que cada cual manifieste sus puntos de vista con libertad dentro del debate abierto sobre el Programa 2000, que se prolongará en el seno del partido hasta el mes de junio. Benegas pidió a sus compañeros que "sean rigurosos" en sus opiniones respecto a la política del Gobierno y de la propia organización.
Benegas se limitó ayer a manifestar que Escudero no había sido riguroso, aunque miembros de la dirección del PSOE mostraron su perplejidad por sus palabras. Las manifestaciones de Escudero en la presentación del Programa 2000 en Barcelona no estaban en el guión de lo que quiere ser la estrategia de la dirección del PSOE para mejorar su imagen y la del Gobierno, a la vista de la consternación que ayer se observaba entre diversos miembros de la Ejecutiva federal.
El secretario de Organización fue prudente en sus referencias, aunque algunos de sus compañeros criticaron en privado la actitud de Escudero, al tiempo que rebatieron sus tesis, al estimar que lo que propuso sobre apertura del partido a otros colectivos progresistas y las cifras que manejó como deseables para la creación de empleo estaban ya en el ánimo y en la política tanto del partido como del Gobierno.
A esto último se refirió Benegas públicamente cuando pidió rigor a sus compañeros en el debate público que ya se ha abierto en el PSOE y que acabará el mes de junio sobre el Programa 2000. Lo cierto es que a partir de ahora será inevitable que surjan discrepancias desde todos los puntos de la organización del PSOE.
